Siria, Senegal, Marruecos o Cuba son algunos de los países de procedencia de los chavales que ayer conformaron un conjunto "intercultural" para disputar un partido de fútbol sala contra veteranos del Sporting, dentro de las XII Jornadas contra el racismo y la xenofobia que el Ayuntamiento de Gijón organizó junto a varias asociaciones de la ciudad.

"Llevamos unas semanas entrenando todos los viernes, para que los chavales se conozcan y haya buen rollo", asegura Adrián Álvarez, entrenador del equipo multicultural, quien aseguró que los jugadores estaban "muy ilusionados, encantados de poder enfrentarse a algunos de sus ídolos". Álvarez, que pertenece a la asociación "Escuela segunda oportunidad", organiza cada miércoles actividades deportivas, desde judo hasta bádminton o balonmano, con el fin de "ayudar a la integración" de estos jóvenes provenientes, la gran mayoría, de otros países.

A fin de cuentas, el encuentro era lo de menos, una excelente oportunidad para pasar un gran rato pero, por encima de todo, para "sensibilizar y concienciar, abrir los ojos a la gente sobre una realidad", que no es otra que la existencia de racismo y xenofobia en la sociedad que, denuncian los organizadores de las jornadas, "sigue existiendo, aunque mucha gente no quiera verlo sigue siendo un problema".

El partido fue el broche de oro a unas jornadas que este año se centraron en el barrio del Llano, ya que cada año lo hacen en uno, "para acercar las reivindicaciones a la gente, a los barrios", señalaron desde la organización.