Un llamativo incendio mantuvo en vilo a los vecinos de la calle Caveda en la madrugada del pasado viernes al sábado. Pasadas las 6 de la mañana, los bomberos recibían un aviso de la Policía Local alertando de un incendio que se estaba produciendo en el número 12 de dicha calle, en el que habitaban unas cuarenta personas, la gran mayoría niños y de nacionalidad rumana.

Los bomberos movilizaron dos vehículos y, al llegar al lugar del incendio, pudieron comprobar cómo el fuego se había originado en el entresuelo del inmueble, extendiéndose posteriormente y con gran velocidad a las tres plantas restantes. Debido precisamente a la velocidad con la que las llamas ganaron terreno, ayudadas por la propia naturaleza del edificio, antiguo, construido principalmente en madera y en patente estado de deterioro, los vecinos del inmueble quedaron atrapados en las plantas superiores sin poder salir.

Precisamente por ello, los vecinos afectados permanecían asomados a las ventanas, intentando huir de las llamas y el humo y pidiendo auxilio.

Los bomberos, una vez analizada la situación y ante la imposibilidad de evacuar a los damnificados por las escaleras, que se encontraban llenas de humo, optaron por evacuar a los habitantes por las ventanas, ayudándose de una escalera extensible con la que estaba equipado uno de los vehículos desplazados.

Estando ya todos los habitantes del edificio a salvo y extinguido el incendio, los operarios procedieron a revisar el inmueble al completo, así como su cubierta, para garantizar la seguridad en el edificio, mientras que la Policía Nacional procedió a investigar el origen del incendio, que todo parece indicar que se debió a un cortocircuito.

El incendio, además de arrasar el interior del edificio, produjo numerosos daños personales. Así, un total de siete personas resultaron heridas: T. T., de 56 años, D. G., de 7 años, D. T., de 6 años, A. S., de 30 años, F. M., de 26 años y F. G., de 45 años, por inhalación de humos, y S. L. G., de 30 años, con quemaduras en sus manos. Precisamente, la última de estas personas es la única que seguía ayer por la tarde ingresada en el HUCA, en el área de cirugía plástica, por sus quemaduras, según informó el Principado.

Debido a la peligrosidad del edificio, que sigue precintado, 18 personas, hombres, mujeres y niños, fueron realojadas en el Albergue Covadonga, todas ellas en buen estado. En la tarde de ayer la trabajadora social del centro estaba manteniendo reuniones con todos ellos para determinar sus condiciones, sin poder precisar cuánto tiempo permanecerán finalmente en el albergue que tiene capacidad de sobra para todos ellos. Otros de los afectados optaron por irse a casa de familiares.

Un "edificio patera"

Al parecer, según aseguran vecinos de la zona, el inmueble acumula quejas y denuncias vecinales por las condiciones en las que viven en su interior las familias desalojadas por el incendio. Hay quejas por "cableados ilegales y chabolas en el patio", e incluso hay quien afirma que se trata de "un edificio patera".