"Son perros superdivertidos, para estar en un piso son ideales, y son inteligentes y agradecidos. Lo tienen todo". Lorena Baldás, impulsora del primer encuentro de raza teckel del norte, que tuvo lugar ayer en Los Pericones, resume qué tienen de especiales estas mascotas, que para ellos son parte de la familia, mucho más que un animal de compañía. "Vi que hacían encuentros en Madrid o Alicante, y que faltaba uno en el norte. Lo empecé a mover porque quería hacerle un homenaje a 'Lola', un teckel de pelo duro que se nos murió este verano", comenta, mientras se le escapa alguna lágrima, que rápidamente olvida con la sonrisa de Rita, de cinco meses, y su perra actual.

Más de treinta de perros de raza teckel, conocidos popularmente como perros salchicha, disfrutaron ayer a mediodía y durante buena parte de la tarde de un encuentro en el parque de Los Pericones de Gijón, en la que fue la primera concentración que se realiza en la zona norte del país, por lo que hubo canes también de León o Cantabria.

Precisamente desde León se acercaron Fernando Díaz y Lucía Gordón con "Chicle" y "Tango", de uno y tres años, respectivamente. "En León no tenemos un sitio tan bueno como el que hay en Gijón en Los Pericones para que los perros pueden estar sueltos, jugar y divertirse. Es una maravilla. Allí solo tenemos descampados", resaltan.

La jornada de confraternización se desarrolló bajo el sol que reinó durante todo el mediodía de ayer en el parque de Los Pericones, con una espicha para los dueños, con mucha sidra, y con dulces especiales para los perros. Un encuentro que tenían muchas ganas de celebrar, y más después de que se tuviese que aplazar hace quince días por culpa de la lluvia.

"Los teckel son perros muy inteligentes, de mucha clase, y que se adaptan a ti y a todo lo que quieras hacer", señala María Rivero, dueña de "Cholo", de cinco años, que ayer fue uno de los perros que más disfrutó. Su propietaria echó un cable a la organizadora del evento.

Como cada mañana de domingo, cientos de paseantes disfrutaron, solos, o en compañía de sus mascotas, de un paseo por Los Pericones. Algunos se vieron sorprendidos por esta juguetona manada de perros salchicha, que vivieron un día irrepetible.

"Al final es como llevar a un niño a jugar al parque", cuenta la gijonesa Mónica Iglesias, que acudió con "Nora", y que tiene claro el motivo por el que los teckel son perros especiales: "Son muy buenos, cariñosos, protectores y te acaban enamorando. Si tienes uno, a lo largo de los años vas a querer tener más". Ellos lo tienen claro: pon un perro salchicha en tu vida.