Bajo la presidencia compartida de las concejalas de Hacienda y Participación Ciudadana, Ana Braña y Eva Illán, ayer inició su andadura la comisión especial del Consejo Social de la ciudad para los presupuestos participativos. Sobre la mesa un calendario de trabajo con cuatro reuniones en el mes de abril y el compromiso de trabajar paralelamente en dos procesos: el diseño específico de un procedimiento de cara a los nuevos presupuestos mejorando el sistema seguido el año pasado y el debate sobre un verdadero modelo de participación a aplicar a partir del presupuesto de 2019.

Para empezar los participantes en la comisión tienen hasta el jueves para hacer llegar al resto de los miembros unas propuestas de trabajo que serán debatidas en la comisión del martes. Hasta ahora hay documentos presentados por Foro, IU y Xixón Sí Puede y se esperan nuevas aportaciones, fundamentalmente del movimiento vecinal.

La idea para los presupuestos de 2018 es que los ciudadanos tengan capacidad de decisión sobre ocho millones de euros del paquete de inversiones del Ayuntamiento. Tres millones saldrían de las decisiones de los consejos de distritos y los otro cinco millones irían a las propuestas ciudadanas con más apoyo dentro de la votación popular.

De cara a dinamizar la participación vecinal, y para cumplir un acuerdo plenario del pasado mes de febrero, se plantea el desarrollo de unas jornadas sobre presupuestos participativos a desarrollar en los centros municipales integrados. La idea es que estas acciones de dinamización y difusión se centren en los meses de abril y mayo al tiempo que tienen lugar la fase inicial de presentación de las iniciativas ciudadanas. Eso no significa que no se mantengan los denominados "espacios deliberativos" en los meses de agosto y septiembre. En total, y en esos cuatro meses, se generarían 60 espacios deliberativos, 20 tutorías y tres acciones formativas. Para el gobierno forista es urgente poner en marcha el proceso debido a su complejidad técnica y a la necesidad de tener definidas las inversiones ganadoras en octubre, como muy tarde, para incorporarlas al diseño global del presupuesto municipal de 2018.

Estas obligaciones temporales son las que imponen generar un procedimiento de transición para este año. Las exigencias de un debate en mayor profundidad sobre el modelo de participación ciudadana y su vinculación al diseño presupuestario un di harían casi imposible tenerlo definido en las próximas semanas. Eso no impide que todos los miembros de la comisión puedan hacer planteamientos de cambios sobre el sistema seguido el año pasado o sobre la propuesta de diseño para este año elaborado desde el gobierno forista. La idea actual del equipo de gobierno es que todas las propuestas de inversión pasen por una primera fase de apoyo ciudadano y una fase de votación final. El apoyo inicial se conseguiría tras recibir el 5% del total de los votos emitidos. Aunque luego esas iniciativas deben lograr pasar el filtro de los informes de viabilidad de los técnicos municipales antes de llegar a la ronda final de votaciones.

Por otra parte, y ante las críticas de la Federación de Vecinos (FAV) presidida por Adrián Arias, el gobierno de Foro quiso justificar el cumplimiento de la normativa vigente en cuanto a dedicar a los distritos el 2% del presupuesto municipal. Para el gobierno ese mínimo del 2% se tienen que entender en proyectos vinculados a los distritos no en proyectos cuya decisión corresponda a cada uno de los seis consejos de distrito de la ciudad. Y siempre en referencia a las inversiones reales.