Esteban Aparicio, concejal de Seguridad Ciudadana en el gobierno forista, aseguraba ayer que son problemas legales que no políticos los que puedan interferir en los compromisos económicos del Ayuntamiento de Gijón con la "Semana negra". Aparicio dio por bueno que la mayor parte de la Corporación gijonesa está a favor de la pervivencia del evento que se inventara Paco Ignacio Taibo II hace tres décadas y recordó que no todos los beneficios se miden en euros "hay beneficios añadidos como que Gijón esté esos días en todas las televisiones nacionales y de todo el mundo". Pero, matizó, "hay problemas que son de tipo legal, como que no se puede subvencionar a entidades que tengan una deuda con la hacienda pública. Los límites legales son los límites legales".

En cualquier caso, y ante la posibilidad de que el gobierno forista quisiera aprovechar los problemas económicas de la organización para firmar la sentencia de muerte de la "Semana negra", desde Izquierda Unida ya se movió ayer ficha en favor de un gran acuerdo político que movilice a los grupos municipales.

"Ni la mayoría de los gijoneses ni la mayoría de esta Corporación estamos por la idea de cargarse la "Semana negra ". Su proyección es incalculable. Se equivoca el gobierno si plantea una estrategia contra el festival. Desde luego nos tendría enfrenta a nosotros y, creo, a otros muchos grupos políticos", sentenciaba el portavoz de IU, Aurelio Martín, en una comparecencia pública junto a su compañera Ana Castaño. IU fue uno de los grupos que planteó una subida de la subvención a la "Semana negra" en el presupuesto de 2017. Un dinero que no les parece excesivo dada la repercusión para la imagen de la ciudad que genera el evento. Martín recordaba que el Ayuntamiento subvenciona al Sporting con 600.000 euros por llevar el nombre de Gijón en su camiseta.