En 941.088,91 euros se cifra el déficit con que cerró sus cuentas del año pasado la Empresa Municipal de la Vivienda. Así se establece en el informe de formulación de cuentas que ayer se presentó en el consejo de administración de la entidad que preside la edil forista Eva Illán. A lo largo de 2016 el Ayuntamiento aportó a Emvisa un total de 5,1 millones de euros. Los pagos fundamentales se concretaron en 3,9 millones en concepto de subvención de explotación para los programas de ayudas a la vivienda y algo más de un millón -en concreto 1.033.706 euros- para compensar las pérdidas ya previstas.

El importe neto de la cifra de negocios de la empresa es de 239.242 euros sumando los arrendamientos e ingresos por convenios o plazas de garaje. No hay que olvidar que la mayor potencialidad de Emvisa es su labor social a través de la concesión de ayudas a las familias para que puedan acceder a una vivienda. En este sentido, por la sesión de ayer del consejo de administración pasó un proyecto de modificación de las bases del programa de ayudas al alquiler y formalización.

El eje central de este cambio es que se puedan mantener las ayudas al alquiler en las cuantías establecidas mientras no haya variación en la situación socioeconómica de la unidad convivencial. Las ayudas a los beneficiarios que hubieran agotado los periodos de concesión establecidos hasta la fecha irán a cargo del denominado programa de ayudas excepcionales al alquiler del plan de choque hasta diciembre de 2017. Como regla general no se subvencionan alquileres de más de 450 euros y se excluyen de la subvención gastos de comunidad, plaza de garaje, trastero y los servicios de gas, agua e IBI.

Por otro lado, Emvisa habilitará como viviendas las antiguas escuelas de Rioseco de Caldones y Roces.