Fue a robar y dejó su sangre por todos lados. Carlos E. C., de 34 años y vecino de Oviedo, entró a robar en una cafetería del barrio de La Calzada en la madrugada del domingo al lunes y se cortó los tendones de la mano izquierda tras romper el cristal del establecimiento. Gracias al reguero de sangre que dejó pudo ser detenido por agentes de la Policía Local que le trasladaron al hospital de Jove dada la gravedad de las heridas.

Los hechos ocurrieron a las 4.15 horas en la calle Gran Capitán después de que un miembro del equipo de serenos de Gijón alertase de la fractura en la luna de la puerta de acceso a una cafetería además de abundantes restos de sangre. En el interior del local había una tapa de registro, cubierta utilizada frecuentemente en el sistema de alcantarillado, con la que presumiblemente habría roto el cristal. Los agentes se percataron de la sangre a su llegada y comenzaron a seguir el rastro, muy aparente y visible en el suelo.

Recorrieron varias calles del barrio hasta llegar a una vivienda situada en la plaza Médico Félix Prieto. Allí se encontraron a un hombre saliendo del inmueble que se tapaba su mano izquierda con una manga sin poder ocultar que sangraba abundantemente. Se procedió entonces a su identificación y tras el cacheo se le incautaron varias monedas de diferente cuantía. Carlos E. C. reconoció ser el autor del robo con fuerza en la cafetería y resultó detenido. No obstante, fue traslado al hospital de Jove para curarse los cortes que le seccionaron los tendones.El ladrón tenía una cómplice

Antes, al confesar los hechos, inculpó a otra persona al asegurar que había dejado el cajón de la caja registradora en uno de los pisos del edificio en que fue detenido. A él se dirigieron los agentes y se encontraron con Juana María F. S., de 52 años y vecina de Gijón. Pese a intentar obstruir el acceso de los policías al interior del domicilio, la mujer confesó su colaboración con el ya detenido, tanto en lo relativo a abrir el cajón de la caja que estaba tirado en el suelo, como de haberse quedado con parte del botín monetario. También aseguró haber limpiado los restos de sangre del portal. Motivos suficientes para que también terminase detenida.