Los geógrafos implicados en el Observatorio de la playa de San Lorenzo se refirieron ayer a las manchas negras de carbón que con frecuencia aparecen en el arenal gijonés y que generan debate entre los ciudadanos, algunos de los cuales no se terminan de creer que sigan siendo restos del "Castillo de Salas", el barco que embarrancó en 1986 en la costa gijonesa cargado con 100.000 toneladas de mineral. Sin embargo, los expertos así lo aseguran.

"Esas manchas de carbón son del 'Castillo de Salas'. Son tamaños de grano muy pequeño, y quedaron por debajo de la arena. Al haberse perdido sedimento con los temporales, las manchas de carbón vuelven a salir. Nosotros lo que hemos propuesto y se ha venido haciendo es no tocar ese carbón de la playa porque la maquinaria se lleva mucha arena sin querer. Así que lo mejor es dejarlo", indicó el geólogo Germán Flor Blanco. "Cuando sucedió la catástrofe llegamos a la conclusión de que el carbón afloraba justo después de un temporal. Es un tema que hay que contar para siempre con él", puntualizó el experto Germán Flor Rodríguez, quien agregó que "la única manera de solucionarlo sería un ciclonado de toda la arena de la playa y eliminar el carbón, pero sería algo costosísimo, imposible; seguramente elucubraciones".

Estabilidad del arenal

Los geólogos del Observatorio, presidido por la Alcaldesa, Carmen Moriyón, también destacaron que la playa de San Lorenzo vive "un momento histórico" en cuanto a la situación de su arena. "En el presente hay mucha estabilidad, lo cual sorprende porque estamos en abril. Cabe pensar que siga la climatología de ola de calma hasta el verano y la playa siga creciendo, siga consolidándose la zona de las casetas y que seguirá haciéndolo a lo largo de todos los meses estivales y septiembre y octubre. Y ése sería el momento idóneo para una nueva tanda de investigaciones para comparar el estado de la playa en momentos de calma y en momentos de tormenta", destacó Germán Flor Rodríguez.

Así, a juicio de los expertos que llevan años estudiando los cambios en el arenal, éste vive un gran momento en cuanto a recuperación de arena. En 2015 ya se habían ganado cerca de 16.800 metros cuadrados de superficie respecto a 2013. Y esa tendencia, según afirmaron ayer, continúa en la actualidad. De hecho, para este verano -salvo que llegue por sorpresa algún temporal- se descarta por ahora que haya trasvases de arena en el interior de la playa para cubrir El Tostaderu, como ocurrió en los dos últimos veranos.

La llamada de Moriyón

La Alcaldesa, Carmen Moriyón, explicó que las conclusiones sobre el nuevo estudio para buscar arena similar a la de San Lorenzo se presentarán, en principio, en octubre. Asimismo hizo un llamamiento a los partidos políticos para evitar batallas partidistas sobre esta cuestión.

"Lo que mejor podríamos hacer es despolitizar esta cuestión de la playa. El Ayuntamiento debe reunir todo el conocimiento científico de las instituciones representadas en el Observatorio para que quede a disposición de todos los ciudadanos, que podremos opinar mejor y las autoridades, tomar las decisiones competentes", proclamó.