La bomba, la comba, la muralla o el pañuelo son algunos juegos de patio que han ido perdiéndose con el paso del tiempo. Cada vez son más los niños que prefieren dedicar el tiempo libre entre clases a jugar a fútbol, el deporte rey. Con el objetivo de recuperar estos juegos y demostrar otros nuevos a los alumnos, el colegio Río Piles ha puesto en marcha una iniciativa que pretende, también, "dinamizar las actividades en el patio del colegio y conseguir que todos los alumnos participen de forma activa". El proyecto, de tres meses de duración, empezó con la organización de un torneo de "ultimate frisbee" entre clases de 3º a 6º de Primaria. Una de las peculiaridades de este juego es que los participantes deben evitar el contacto físico mientras compiten con un disco volador con el que deben conseguir puntos llevándolo de un lado del campo al otro. Con ello se pretende "mejorar la convivencia", según explicó Amalio Nuñez, director del centro, "porque muchas veces ya sabemos cómo acaban esos pequeños roces que surgen", manifestó.

Los niños están encantados con las actividades y con el proyecto, para cuya puesta en marcha participó la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro. De hecho, fueron los propios alumnos quienes pidieron buscar alternativas "para no jugar todos los días al fútbol", explica Marco Díaz. Por su parte, Candela Ruiz, alumna de sexto de Primaria, afirma que "todas las pistas estaban ocupadas por alumnos que solo jugaban al fútbol y a veces no se podía pasear por el centro porque siempre había un balón", a lo que añade que "si además le dabas una patada todos te echaban la bronca. Era la mejor opción para no jugar siempre a fútbol". Candela Ruiz también confía en desarrollar y practicar otros deportes. Todos los alumnos del centro están implicados en la nueva iniciativa. Amalio Nuñez comenta que la condición del torneo es "que todos los niños de las doce clases de tercero a sexto participen de forma activa". Además, explica que la idea trata de "enseñar a los niños que tienen otras alternativas de recreo". Candela Ruiz asegura también que juegan "con discos voladores que han sido elaborados por nosotros en clase durante el año pasado". Marco Díaz es también estudiante de sexto de Primaria. Asume la labor de entrenador de uno de los equipos. Díaz considera que "ya habiamos aprendido a jugar a esta nueva actividad el año pasado". Incluso tuvieron tiempo de entrenar y a día de hoy "ya nos sabemos más o menos las reglas", concluye. Carlos Mon, compañero de Marco Díaz y Candela Ruiz indica que "jugué el miércoles y es un deporte muy entretenido", aunque para él es un poco difícil ya que "no se puede entrar en el área". Lo más importante en este caso es la intención de mejorar el ambiente en el patio. El "frisbee" gana por goleada al balón en el Río Piles.