Las denuncias vecinales y de hosteleros de la última semana parece que han tenido su efecto en el céntrico paseo de Begoña, con un palpable aumento de la presencia policial ante la llegada del fin de semana, el periodo más conflictivo según los relatos de los habitantes de la zona.

El viernes, se pudo ver un furgón de la Policía Nacional desplegado en la plaza de los Campinos, frente a la iglesia de San Lorenzo. Un repunte de la presencia policial que se vio reflejado igualmente en el día de ayer, sobre todo a partir de última hora de la tarde, cuando se puso el sol.

De esta manera, los vecinos de la céntrica zona pudieron advertir cómo una patrulla de la Policía Nacional hacía recorridos periódicos por los alrededores, con el fin de impedir las conductas incívicas que se venían produciendo en las últimas fechas, principalmente en lo referente a pandillas de jóvenes que se reunían en el quiosco o en el pasadizo que comunica el paseo de Begoña con la calle Alfredo Truan para hacer "botellón".

Precisamente fue en este enclave donde se registró, al filo de las nueve de la noche, una pequeña actuación policial. Tras un aviso vecinal acerca de un indigente que quería acceder a un cajero situado en esa misma esquina, dos dotaciones de la Policía Nacional acudieron al lugar, retirándose minutos después sin mayores consecuencias.

Así pues, este aumento de la presencia policial granjeó a vecinos y paseantes una jornada tranquila, que aprovecharon muchos para visitar el mercadillo colocado en el propio paseo, así como de la zona de juegos, abarrotada de menores disfrutando del buen tiempo sin mayores preocupaciones.

La nota discordante la puso una pintada que apareció en las paredes del Teatro Jovellanos, junto a la zona de las taquillas, en la se puede leer "Alienados Anónimos".

Una pintada que tendrá que ser retirada por operarios municipales con cierta presteza, al ser un lugar muy emblemático en la ciudad.