La residencia de Somió de la que se escapó un usuario enfermo de Alzhéimer, según se desprende de un informe realizado posteriormente por la Consejería de Bienestar Social, y después de que la mujer del usuario presentara una queja sobre el centro.

Los hechos denunciados por la mujer tuvieron lugar el día 22 de junio de 2015. Ese día llevaron a su marido, enfermo de alzhéimer, a la residencia de Somió, a la que acudía un día a la semana a hacer terapia de recuperación. Como cada día, el hombre salió de casa puntualmente para ser trasladado por el transporte adaptado hasta las instalaciones, pero en lugar de regresar por la tarde, como hacía habitualmente, retornó al domicilio familiar a primera hora de la tarde y acompañado por agentes de la Policía Local, tras ser alertados por una vecina de Somió de que un hombre se encontraba vagando desorientado por la zona.

El usuario logró salir sin ser visto, y por ello su esposa presentó la consiguiente queja ante la consejería, toda vez que "el centro debería haber tenido mejor vigilado el acceso, allí hay mucha gente en recepción y para el cuidado de los usuarios y nadie vio nada", lamenta María José Sánchez. Por eso puso el caso en conocimiento de Bienestar Social, que "detectó varias irregularidades de control y seguridad por las que instó a la residencia a efectuar varias mejoras" a raíz del incidente que protagonizó su marido, señala la mujer.

De hecho el caso llegó hasta el juez, que ha condenado a la residencia al pago de 120 euros por "conducta negligente del personal en cuanto a su obligación de cuidado y vigilancia del interno". La sentencia también considera a la esposa responsable en cierta medida porque, como sostiene el centro, en su día le habrían ofrecido una pulsera de seguimiento para su marido y ella presuntamente la habría rechazado. Un extremo que, según señala la mujer, "es completamente falso, en ningún caso me ofrecieron ningún dispositivo y de haberlo hecho, debería haber firmado que no bajo mi responsabilidad", afirma tajante.

En todo caso, la mujer llama la atención sobre el hecho de que "existían deficiencias reconocidas por la propia consejería" que hicieron posible la "fuga" del usuario. "Es lamentable que ocurran estas cosas, estamos hablando de enfermos", critica Sánchez.