Agentes de la Policía Nacional han detenido a un gijonés de 43 años de edad por estafar 3.630 euros haciéndose pasar por el responsable de una empresa de transportes y mudanzas. Se publicita por internet ofreciendo la posibilidad de abrir delegaciones en otras provincias exigiendo un adelanto de dinero para los costes de apertura. Un vecino de Badajoz viajó hasta Gijón para formalizar el contrato de franquicia aportando 3.630 euros que nunca se materializó en una sede comercial.

La investigación se inició con la denuncia del afectado, residente en Badajoz, que contó que había viajado hasta Gijón para entrevistarse con el responsable de una agencia dedicada al transporte y mudanzas nacionales que le había exigido 3.630 euros para abrir una delegación en su provincia y después del pago y un montón de excusas no se llegó a concretar el negocio, sin que se le devolviera el dinero ni tuviera noticias de esa persona.

Los agentes del Grupo de Delitos Económicos de la Comisaría de Gijón comprobaron que se publicitaba en internet como una empresa sólida de gran infraestructura, con personal profesionalizado dedicado a las mudanzas y transportes en todo el territorio español. Aportaba fotos de la supuesta oficina con sede en Gijón, de las furgonetas en las que se realizaban los trabajos y de un servicio de guardamuebles. Asimismo ofrecía la posibilidad de trabajar en otras provincia españolas, mediante la apertura de delegaciones con una serie de condiciones mercantiles.

Sin embargo los trabajos policiales permitieron conocer que la empresa no tenía ninguna sede comercial, ni vehículos propios y carecía de personal adscrito a la misma. Se averiguó que el contenido de la página Web estaba manipulado con la única intención de engañar a posibles clientes para pagaran por una franquicia de una empresa de transportes ficticia.

Engaños a grupos como promotor musical

Los investigadores detuvieron al supuesto responsable de la empresa por un delito de estafa. El arrestado tenía antecedentes por el mismo delito y ya había sido detenido en el año 2013 en Gijón por hacerse pasar por promotor musical y engañar a casi medio centenar de grupos musicales pidiéndoles un adelanto para los gastos iniciales derivados de las actuaciones que luego nunca gestionaba, dejándoles sin dinero y sin conciertos, llegando a estafar más de 20.000 euros pequeñas cantidades de 500 o 1.000 euros como adelanto en concepto de gastos de reserva de instalaciones, fabricación de entradas y carteles.