Un total de 238 gijoneses, residentes en ocho zonas del municipio ubicadas todas en el entorno de la autovía Minera (AS-I) y la autovía de las Industrias (AS-II), están sometidos a un ruido de tráfico que las administraciones públicas deberán atajar en un futuro inmediato. Inversiones en nuevo pavimento con propiedades reductoras del ruido y en pantallas acústicas que ejerzan de barrera protectora son las soluciones que deberán adoptarse para mejorar la calidad ambiental de estos vecinos de Nuevo Roces (donde se han identificado 176 afectados), Leorio-Llantones (26 afectados), Porceyo (20 afectados) y Salcedo (Cenero) (16 afectados).

Así ha quedado reflejado en el Plan de Acción de los Mapas Estratégicos de Ruido de las carreteras de la red autonómica con tráfico superior a los 3 millones de vehículos al año. Un plan de acción a futuro que en total fija 31 puntos de intervención en Asturias, siendo los tres más prioritarios los que discurren por Langreo y Oviedo.

La mejora de la situación en el final de la Autovía Minera, cerca de su enlace con la A-8, a su paso por Nuevo Roces (Gijón), sería la cuarta actuación más prioritaria de la veintena que se deben de llevar a cabo en la región. Por ese punto la intensidad media es de unos 25.700 vehículos al día, de los que menos del 7% son vehículos pesados. En ese área, los estudios dicen que se debería colocar una pantalla acústica de 689 metros y también renovar algo más de dos kilómetros del actual pavimento para invertir en otro con propiedades reductoras de ruido. En total, sólo esa actuación implicaría una inversión de casi 800.000 euros. Las restantes intervenciones en los otros puntos de Gijón identificados como problemáticos por el ruido de las carreteras autonómicas obligaría a una inversión estimada de casi 3 millones de euros (de los casi 10 millones que supondrán las actuaciones en el total de los 31 puntos negros del ruido identificados en toda la región).

El plan de acción donde están recogidas las citadas propuestas, así como la inversión estimada, se deriva de los mapas estratégicos de ruido que fueron sometidos a información pública el pasado año. Aunque no hubo alegaciones a dichos mapas, los redactores del plan de acción han querido tener en cuenta que históricamente en la Dirección General de Carreteras se han ido recibiendo repetidas quejas de los vecinos de Leorio siempre relativas a los niveles de ruido que soportan por la Autovía Minera, de ahí que los redactores del plan de acción tuvieran intención de incluir en sus propuestas la atención a estas quejas. No tuvieron que hacer ninguna revisión excepcional ya que las zonas de las que proceden las protestas "se corresponden todas con zonas identificadas como de conflicto" según los criterios objetivos del estudio. Inicialmente, los redactores del plan también incluyeron al colegio del Corazón de María de Contrueces como uno de los centros escolares de la región que podrían estar sometidos a niveles de ruido no adecuados -ya que los planes son especialmente cuidadosos con la afección a equipamientos escolares, sanitarios o sociosanitarios- pero finalmente se llegó a la conclusión de que este centro escolar gijonés, igual que ocurría con otros dos de otras zonas de Asturias, "únicamente superan los objetivos de calidad acústica en el período nocturno, que es cuando no tienen actividad", por lo que se descartan actuaciones especiales.