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Prisión de nuevo para el conductor que chocó contra veinte coches

El joven, de 33 años, que robó un camión en Llanera y tiene múltiples antecedentes, pactó ocho meses de cárcel

Uno de los coches destrozados.

El conductor drogado que destrozó veinte coches con un camión robado y que luego intentó llevar a cabo el robo en un establecimiento hostelero, en diciembre de 2015 en el barrio de La Calzada, llegó ayer a un acuerdo de ocho meses de prisión, dos menos de los que pedía la Fiscalía.

El joven de 32 años, con un amplio historial delictivo por delitos contra el patrimonio y de robo y que desde su mayoría de edad ha pasado más tiempo dentro que fuera de la cárcel, estaba recluido en Villabona después de no comparecer a la vista oral prevista para el 30 de marzo en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón. Tras esta ausencia el magistrado decretó su búsqueda y captura con ingreso en prisión hasta la celebración del nuevo juicio que tuvo lugar ayer.

La pena aceptada de ocho meses obedece al delito de robo con fuerza en las cosas, en grado de tentativa. En cambio, por los delitos contra la seguridad vial y el robo del camión en el concejo de Llanera y los destrozos ocasionados en una veintena de coches estacionados en distintas calles de La Calzada -además del mobiliario urbano- valorados en más de 60.000 euros, ha asumido una multa económica que deberá determinar el juez en su sentencia.

Los hechos encausados tuvieron lugar en diciembre de 2015. Poco antes de las cuatro de la madrugada sustrajo de unas instalaciones de una empresa de construcción en Llanera un camión que llevaba unido un remolque que cargaba una apisonadora y una minicargadora. Con él, y bajo los efectos de la cocaína y cannabis, se dirigió a Gijón y circuló por varias calles de La Calzada, chocando contra 20 vehículos estacionados, dos señales verticales de tráfico, un mástil de minusválidos que tenía anclada una papelera y dos contenedores de residuos de papel y plástico. Tras los destrozos dejó estacionado el camión y remolque en el parque del Lauredal y se dirigió hasta una sidrería de la calle Alameda a la que accedió después de romper la puerta de entrada con una tapa metálica del alumbrado público para forzar la máquina tragaperras, pero fue detenido antes.

El hombre, que responde a las iniciales de N. A. F. N., cuenta con un amplio historial delictivo. Días antes del juicio suspendido en marzo había perpetrado el robo de otro vehículo, esta vez en El Cerillero, que acabó empotrando contra un muro tras la persecución policial.

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