La entrada en el sector inmobiliario de empresas filiales de entidades financieras está causando malestar entre agencias inmobiliarias gijonesas, que consideran que están sufriendo una "competencia desleal", dado que las citadas filiales pueden actuar con ventaja al ofrecer mejores condiciones financieras a los potenciales compradores, como un mayor porcentaje de financiación hipotecaria de la operación.

Esta situación, que se da en España, es ilegal en otros países como Estados Unidos, donde no se permite que un banco actúe como agente inmobiiario, como tampoco una inmobiliaria puede ofrecer financiación, apuntan fuentes del sector.