Los casi 39.000 socios que tiene el Real Grupo de Cultura Covadonga están convocados para una asamblea el próximo miércoles. Y en su orden del día hay una cuestión que, hasta ahora, no se solía someter a voto asambleario: "Debate y aprobación, si procede, de la admisión de hasta un máximo de 295 nuevos socios procedentes de la lista de espera y por riguroso orden de inscripción en la misma".
Es decir, la propuesta de limitar a 295 la entrada de nuevos socios al Grupo Covadonga -siempre procedentes de la lista de espera y por orden- deberá ser aceptada por la masa social. Hasta ahora, esta decisión no siempre era consultada con la asamblea. "Esta junta directiva, con una interpretación muy respetuosa de la normativa del club, tiene claro que la asamblea es quien ha de aprobar el número máximo de socios que ha de tener la entidad", señalan desde el equipo liderado por Antonio Corripio.
Recalcan, además, que 295 es el número total de personas que podrían entrar, incluyendo los familiares directos que pasarían a ser socios al obtener ese reconocimiento la persona que está en lista de espera. De acuerdo al orden de la misma, las personas que se convertirían en nuevos grupistas llevan nueve y diez años esperando por ello. En la actualidad, hay un total de 3.971 personas aguardando su turno para ser socios. "No es de recibo que haya gente que lleve tanto tiempo, como tampoco es ético, y sí es hasta inmoral, que exista dicha lista de espera y se pueda aseverar que hay casos en los que no se ha respetado su orden", aseguran fuentes grupistas.
Desde la directiva de Corripio garantizan que se limitará la entrada de nuevos socios más que en mandatos anteriores. Aunque la incorporación total fuese de 295 personas, entrarían en torno a 147 socios titulares (apuntados en la lista). La diferencia entre ambas cifras son los hijos y cónyuges que accederían junto con éstos. "Esta propuesta supone el alta de 147 socios por año a diferencia de las más de 500 altas sistemáticas de media dadas en años anteriores y sin pasar por la asamblea", afirman desde la directiva del Grupo Covadonga.
Igualmente, el equipo de Corripio asegura haber calculado esta cifra para garantizar la financiación de las inversiones que ya tienen aprobadas tanto en las instalaciones de Las Mestas como en Mareo. Para costearlas requieren de la entrada de esos 295 nuevos socios, así como de crédito por valor de 600.000 euros. "A tenor de la media de bajas que se vienen produciendo es más que razonable plantear esta entrada de 295 socios", explican. Igualmente recuerdan que los proyectos de inversión ya están decididos, y que el hecho de que la asamblea rechace la llegada de los 295 socios o los créditos incluidos en las cuentas que también se someterán a votación plenaria, lo único que haría sería demorar la ejecución de esas inversiones.
La directiva de Corripio incide en la importancia de que se vaya moviendo la lista de espera de forma ordenada. "Es un activo de la entidad que de no moverse significaría una pérdida irreparable. De no existir dicha lista posiblemente aumentarían las bajas al saber la gente que se podría reincorporar en cualquier momento sin esperar. La lista funciona a modo de barrera de salida", indican, al igual que recalcan que es un modo de financiación del que tirar cuando se necesita más aporte económico de los socios.
Actualmente, la cuota media mensual para los grupistas es de 16 euros. En cuanto a la de entrada, ésta subió de mano de la nueva directiva, que argumenta que es necesario de cara a asumir los costes por el mantenimiento de más terreno, dado que se incorporaron las sedes de Begoña y Mareo fruto de la fusión con el Centro Asturiano. Actualmente, la cuota de entrada para un adulto individual es de 2.920 euros; y para una familia de tres o más hijos, de 4.405 euros. El Grupo Covadonga tiene 38.784 socios, de los que 1.755 provienen de la fusión con el Centro Asturiano.
Reclamación de un socio
El socio Felipe Aller Celemín, por su parte, ha reclamado la anulación de la asamblea argumentando que hay socios provenientes del Centro Asturiano que no deberían haber entrado, al haberse dado de alta en la entidad de Mareo después de que se firmase la fusión con el Grupo; algo que niega la directiva grupista. Igualmente pide que, en caso de que se celebre la asamblea, el voto sea secreto y se haga mediante sistema de urnas para favorecer la participación, aunque esto suponga que los votos se emitan otro día.
