La Residencia Mixta de Gijón afronta este año una importante remodelación para dar respuesta al proyecto sociosanitario puesto en marcha desde el Principado. En la residencia, la mayor de Asturias con 475 plazas residenciales, se crearán las 24 primeras plazas de convalecencia. Un nuevo recurso que supondrá una inversión de 300.000 euros, con unas obras que comenzarán en breve y que finalizarán "antes de que acabe el año con seguridad", tal y como anunció ayer la consejera de Servicios Sociales, Pilar Varela, en una visita al centro con motivo del homenaje a sus mayores.

Los trabajos consistirán en la remodelación de 12 habitaciones, que se habilitarán con dos camas cada una para dar respuesta a aquellas personas enfermas que, después de una estancia hospitalaria, requieran una atención médica más específica de la que puedan tener en sus domicilios. Los pacientes, por lo general con autonomía reducida, recibirán de esta manera los cuidados necesarios bajo supervisión de los profesionales, con programas terapéuticos durante un tiempo determinado.

Con ello se pretende cubrir un segmento de pacientes que hasta ahora se quedaba descubierto: el integrado por personas con enfermedades crónicas, gente sin hogar, niños o personas con problemas graves de salud mental, que tras ser dados de alta en el hospital no dispongan de los cuidados preceptivos en sus hogares. Ellos serán los principales beneficiarios de estas nuevas intervenciones, en una unidad que, de momento, echará a andar en Gijón, si bien la intención es la de ampliar la experiencia a otros concejos. El contrato de redacción del proyecto ya se ha adjudicado, y las obras arrancarán dentro de poco.