El pasado martes fue condenado a ocho meses de prisión por destrozar 20 coches en La Calzada con un camión que había robado previamente para después conducirlo bajo el efecto de las drogas, y la madrugada de ayer domingo volvió a las andadas y fue detenido por la Policía Local cuando se daba a la fuga tras un robo. Este gijonés de 32 años, con un amplio historial delictivo y que desde su mayoría de edad ha pasado más tiempo dentro que fuera de la cárcel, asaltó junto a otro hombre, al que no lograron dar caza los agentes, un bar de Jove, del que se llevaron el dinero de la máquina tragaperras.

Los hechos tuvieron lugar en un local en el Camino de la Ería de Polía. Los dos hombres accedieron al establecimiento tras romper los cristales con la tapa de una alcantarilla.

Una patrulla local se desplazó al lugar de los hechos tras recibir una llamada alertando del robo e indicándoles la dirección que habían tomado los dos varones que entraron al local hostelero. Ambos se separaron durante la persecución y los agentes sólo dieron alcance a uno de ellos.

Además, los policías comprobaron la rotura de cristales en la entrada y que se había forzado la máquina tragaperras, llevándose los dos sospechosos la recaudación de la misma, sin que se conozca la cantidad exacta que había en ese momento.

El detenido acordó el pasado martes una pena de ocho meses de prisión -aunque la Fiscalía pedía antes del juicio diez meses- por los destrozos a 20 coches en La Calzada en 2015. Por este motivo, se encontraba pendiente de entrar en la cárcel. Pero, antes de esa vista judicial, fue detenido por estrellar un coche robado contra un muro y, pocos días después de este suceso, no se presentó a una primera vista señalada por el caso del camión robado, por lo que estuvo en busca y captura hasta que fue encarcelado hasta la repetición del juicio celebrada el martes.