Dos docenas de personas se reunieron ayer en el parque de Laviada en un encuentro de cara a organizar movilizaciones impulsadas por plataformas animalistas para mostrar su malestar contra el repunte de ataques con veneno a mascotas en la ciudad.

La quedada de ayer tuvo lugar en el lugar en el que hace unos días fue envenenado "King", un schnauzer enano de trece años al que su dueña, Beatriz Ascariz, se vio en la obligación de sacrificar. "Pedimos justicia", aseveró ayer visiblemente emocionada, "los que hacen estas cosas no quieren a los animales ni quieren a nadie", arguyó, mientras mostró su interés en crear una recogida de firmas que llevará al consistorio "para que tomen medidas".

Denuncian la "inacción" del ayuntamiento gijonés y, por ello, son ellos los que tomarán la iniciativa con "movilizaciones" y reuniones con distintos grupos municipales, la primera de ellas esta misma semana, con Xixón Sí Puede.

Además, a imagen de otras ciudades, no descartan crear "patrullas de vigilancia" para "evitar que se produzcan estos ataques y encontrar a quienes los llevan a cabo", enfatizó Ascariz, a quien se le llegaron a saltar las lágrimas.

La protesta estuvo apoyada por Fauna Urbana, cuyo representante, Carlos Solares, hizo especial hincapié en que "esto es un problema serio de seguridad ciudadana, aunque el equipo de gobierno lo quiera negar". Un problema por el que se van a movilizar.