"Al menos es curioso", ironizaban los ediles socialistas Celso Ordiales y Marina Pineda al desvelar que el gobierno local de Foro ha concedido a la exdirectora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, Pilar del Amo, el permiso para compatibilizar su empleo municipal con el trabajo privado como psicóloga y sexóloga en un gabinete propio. Su expediente de compatibilidad no pasó ni por la comisión de Hacienda y Organización Municipal ni por el Pleno, como suele ser habitual en estos casos. La doble jornada laboral de Pilar del Amo, que Foro destituyó de su puesto directivo a principios de año y que ahora es la responsable de equipos de intervención de infancia en la misma fundación, se conoció a través de un reportaje publicitario en LA NUEVA ESPAÑA, donde la propia Del Amo anunciaba la reapertura de su consulta.

La publicación dio lugar a una pregunta del PSOE al gobierno en la Comisión de Hacienda, que ayer fue contestada. "Si no llega a ser por la publicidad no nos enteramos de nada y esto queda así. Desde luego no es de recibo, como mínimo se da una situación de oscurantismo", concretó Ordiales. Pilar del Amo se vio favorecida por un silencio administrativo positivo para conseguir esa compatibilidad laboral. Según la información facilitada por el gobierno, la empleada municipal formalizó su solicitud de compatibilidad con una actividad privada el 27 de enero. Los días 9 y 14 de febrero se presentaron informes de, respectivamente, el área de Recursos Humanos y la Secretaría General del Pleno. El 28 de marzo, cumplidos dos meses de la petición, Del Amo solicita el certificado de silencio positivo administrativo. El 4 de abril se le concede la compatibilidad.

Ante esta situación, el PSOE ha exigido oficialmente acceso a esos informes y un listado completo del personal municipal que tiene concedida compatibilidad con una labor privada. No sólo la oposición mostraba ayer su estupor ante el caso de Pilar del Amo. También hubo críticas desde la representación sindical. Unos y otros consideran reprochable que el equipo de gobierno facilite compatibilidades al margen de la decisión plenaria a través del mecanismo del silencio administrativo.

Una vía que abría en junio de 2016 un policía local gijonés a partir de una sentencia pionera en España. El agente, miembro del sindicato SIPLA, había pedido permiso para compatibilizar su labor con el ejercicio de la abogacía. Insistió tras tres meses sin respuesta y el Ayuntamiento le contestó que ese silencio equivalía a una desestimación por lo que recurrió a los tribunales. El juez le dio la razón y convirtió el silencio en positivo.