Después de sesenta años de vida, el negocio Electrodomésticos Franco cerrará sus puertas para siempre. Su actual propietario, Ángel Miranda, afirma que "llega una etapa en la que tienes que descansar", porque según manifiesta "la vida del autónomo es sacrificada y dura".

Por eso ya ha colgado el cartel de "liquidación por jubilación". El negocio no vivirá un relevo generacional. "La gente no quiere responsabilidades y pasa de seguir aquí", explica. Radicado a escasos metros de la plaza del Carmen, en el número 1 de la calle Felipe Menéndez, este local es un clásico del centro gijonés.

"Llevo trabajando aquí desde el año 1966, cuando tenía quince años", recuerda Miranda. "Este negocio fue fundado por Eusebio Franco en el 1957", revela. Miranda califica sus primeros años en el comercio como "duros". Además, apunta que llegó cuando era solo un crío, "sin saber casi nada", aunque con el paso del tiempo ha podido ir aprendiendo. Un familiar suyo supo que en aquel negocio necesitaban a un joven aprendiz para ayudar con las tareas, de manera que empezó llevando material de un lado a otro y cobrando facturas hasta convertirse en el responsable del comercio. Eran otros tiempos. Bien lo sabe Ángel Miranda: "Había días en los que salías de aquí a las siete de la tarde y tenías que ir al puerto a descargar sacos para ganarte un dinero extra y poder comprarte una bicicleta", explica.

En la década de los años 60 el negocio no se parecía mucho a lo que es hoy en día. Los tiempos han cambiado, en parte "por culpa de las grandes superficies que antes no había y éramos menos a repartir la tortilla". La decisión ya está tomada. Las puertas del negocio se cerrarán de forma definitiva. Para Ángel Miranda poner punto y final al negocio no fue difícil. "Dicen que la gente se jubila por algo y yo creo que es cierto", indica. "Vas perdiendo facultades y ya no estás como cuando tienes 40 años, que funcionas mejor", añade. Después de todos estos años Ángel Miranda piensa en descansar: "Prácticamente no he tenido vacaciones, de hecho, ahora llevo concretamente casi 20 años sin disfrutar ellas", indicó. Después de 51 años en Electrodomésticos Franco bien merece un descanso.