"La participación ciudadana es el derecho de los ciudadanos a actuar en la política y la obligación de los poderes públicos de facilitar los canales para esos procesos de participación". De esta manera definió la participación ciudadana Fernando Pindado, comisionado de Participación y Democracia Activa del Ayuntamiento de Barcelona, en las jornadas organizadas por el consistorio gijonés sobre este asunto.

Para Pindado, "toda decisión política es susceptible de un proceso participativo", pero de la misma manera aseguró que "estos procesos no siempre han de ser vinculantes", más allá de excepciones como los presupuestos participativos, que "de no ser vinculantes no tienen razón de ser".

Junto a Pindado, formaban la mesa Edurne Irigoien, directora del Gabinete del Área de Gobierno de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social del Ayuntamiento de Madrid; Javier Arteaga, subdirector general de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Alcobendas y Melania Álvarez, directora general de Participación Ciudadana del Principado.

Para Arteaga, "los procesos participativos son un elemento más de juicio que tienen los políticos para tomar la mejor decisión posible", por lo que entiende que "la construcción de la ciudad depende del papel que jugamos cada uno", aseverando que "es tan importante escuchar a la ciudadanía como conversar con ella".

Irigoien acertó a poner el coto a la participación ciudadana en "aquellos aspectos que vulneren los derechos humanos fundamentales", mientras que la representante del Principado apuntó que "hay que poner por encima el interés general que las cuestiones particulares o de un colectivo concreto".