Era El Garrapiellu una sociedad cultural muy activa en cuanto a la defensa del patrimonio asturiano, patrimonio material e inmaterial. Denunciaba ante el Ayuntamiento el abandono del monumento a Alfonso Camín en Roces, frente a la iglesia de San Julián de Roces. Por otra parte el Ayuntamiento estudiaba demoler el edificio que en Begoña acogía la biblioteca infantil, "para hacer en su lugar un edificio que sirva de ayuda para garantizar la cobertura del teatro Jovellanos".