El ampliado hospital de Cabueñes tendrá veinte quirófanos. Son cuatro más que en el diseño inicial. Esa es la novedad que trajo hoy el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, a la Corporación gijonesa en el acto de presentación en el Ayuntamiento de la última versión del proyecto que el Principado tiene pensado para el centro sanitario gijonés. La idea es que la primera fase de esta ampliación esté operativa en 2021. Su coste total entre obras y equipamiento rondará los 32 millones de euros.

El nuevo centro sanitario contará con un quirófano híbrido, cuatro integrados, uno para obstetricia y ginecología y otros 14 convencionales. En total, son cuatro más que ahora, pese a que en un primer momento solo se utilizarán 12, dejando dos espacios de reserva en el mismo bloque quirúrgico para ampliaciones posteriores. Además, habrá otros cuatro quirófanos para cirugía menor, dos más de los que existen actualmente.

En ese bloque quirúrgico se ubicarán las 32 unidades de recuperación postanestésica (URPAS), con capacidad para 32 pacientes, el doble que ahora; 10 boxes de la unidad de cuidados críticos postquirúrgicos, de los que dos serán de aislamiento, y los 35 puestos de la unidad de cirugía sin ingreso: 25 camas y 10 sillones. Todo ello contribuirá a mejorar las instalaciones dedicadas a la actividad quirúrgica, superando la dispersión de quirófanos y el déficit de puestos de reanimación, que es una de las carencias del hospital a la hora de incrementar el número de intervenciones.

Más datos facilitados por el consejero. La unidad de cuidados intensivos también mejorará, ya que tendrá más puestos, contará con luz directa del exterior y su diseño será más funcional y moderno. Adecuado para mantener la intimidad y la confortabilidad de los pacientes, a la vez que se favorece su seguimiento y el trabajo de los profesionales.

El área de urgencias también se ha redimensionado. Así, dispondrá de un circuito específico y diferenciado del resto de las circulaciones del hospital, recursos de reserva que se podrán activar en periodos de alta demanda para reducir las esperas y equipamiento diagnóstico de imagen complementario.

La zona contará con dos salas de triaje, 40 boxes -de los que uno será de aislamiento-, y 17 sillones, además de una zona de observación para un máximo de 30 pacientes, dos consultas de especialidades, tres de traumatología, y dos salas destinadas a la exploración ginecológica. Las urgencias generales estarán separadas de las de pediatría, donde se ubicará una sala de triaje, tres de consultas, un box para pacientes críticos y cuatro de observación, una sala de aislamiento y otra de nebulizaciones.

La primera fase de la reforma también permitirá actuar sobre las consultas externas, que se incrementan para centralizar en Cabueñes las que se ofrecen ahora en otros centros de especialidades. El criterio general es unificar todos estos servicios en una única área para facilitar la circulación del personal y los pacientes.

"Presentamos una reforma bien medida, equilibrada, diseñada con rigor, con conocimiento, con previsión y con ciertas dosis de ambición, para que Cabueñes se proyecte en el futuro como un centro de referencia de vanguardia para la tercera parte de la población asturiana, integrado además en una de las comarcas con mayor nivel de desarrollo económico, de conocimiento, y social", explicó el consejero.