Un gijonés de 65 años de edad ha sido condenado por la Audiencia Provincial a la pena de cuatro años, seis meses y un día de prisión como autor de un delito de agresión sexual en grado de tentativa, al haber intentado abusar de su exmujer, de la que llevaba 19 años separado. El tribunal apreció el agravante de parentesco, tal como solicitó la acusación particular, ejercida por el abogado Javier Busto Prendes.
Pese a la separación, el condenado, que había salido de prisión en cumplimiento de una condena por otros hechos, acudía ocasionalmente al domicilio de su exmujer. En ocasiones ambos mantenían relaciones sexuales consentidas. En otras, la exmujer simplemente le permitía pernoctar en otra habitación.
En la última visita, el 24 de octubre de 2015, el gijonés no quiso aceptar un no de su exmujer a mantener relaciones, la tiró sobre un sofá, sujetándola, la manoseó y le rompió la ropa. Ella logró zafarse con un empujón, refugiándose en su habitación desde donde llamó a su hijo para que la socorriese.
El reo le había propuesto mantener relaciones la noche anterior. Por la mañana se marchó y regresó a la hora de comer donde tras una segunda negativa de la mujer cometió la agresión en grado de tentativa, momento en el que le decía que iban a mantener relaciones "sí o sí".
El tribunal no sólo condena a la pena de prisión al agresor, sino que también le impone una orden de alejamiento de la víctima para cuando salga de la cárcel. A este respecto, los magistrados prohiben al condenado aproximarse a menos de 500 metros de la mujer, tanto de su domicilio, lugar de trabajo, como lugares frecuentados, así como a no intentar comunicarse con la misma.
Secuelas
El tribunal también condena al hombre a indemnizar con 6.000 euros a su exmujer, que está recibiendo un tratamiento terapéutico a resultas de la agresión, que le ha dejado como secuelas una alteración emocional, conductual y reactiva. El acusado también fue condenado a pagar las costas del juicio.
La condena impuesta por el tribunal ha sido coincidente con la petición formulada por la acusación particular, algo más elevada que la propuesta por el Ministerio Fiscal.
