La Policía Local colaborará con la Policía Portuaria para intentar reducir el vertido de desperdicios a las aguas del puerto deportivo de Gijón, según indicó ayer el concejal Esteban Aparicio tras la reunión que mantuvieron en el Ayuntamiento mandos de la Policía Local, Bomberos, el área de medio ambiente, Emulsa y el propio edil con representantes de la Autoridad Portuaria de Gijón y del puerto deportivo, en la que se analizaron qué medidas tomar para recuperar el próximo año la bandera azul que acaba de perder el muelle local.

El motivo para la retirada de la bandera azul, según se explicó en la reunión, es que la canaleta instalada en el varadero que hay junto a la antigua nave de Motonáutica no es la adecuada para evitar el vertido de aguas de baldeo de las embarcaciones al muelle. La Autoridad Portuaria va a realizar obras para mejorar esa canaleta.

Aunque ese fue el principal motivo para la retirada de la bandea azul, el puerto deportivo también se ha mostrado especialmente preocupado porque se tiren intencionadamente o no objetos a sus aguas.

El Puerto está barajando la posibilidad de cerrar con cadenas las dos rampas que hay junto a la antigua rula, en las que acaban botellas y vasos de los establecimientos hosteleros cercanos, que acaban flotando en el agua y luego hundiéndose cuando sube la marea. La otra opción es mejorar la señalización. Se da la circunstancia de que entre los objetos que se han llegado a sacar del fondo del puerto deportivo figuran señales que se habían ubicado en sus inmediaciones.

La instalación de más contenedores en la zona, así como campañas de sensibilización por parte de Emulsa son otras medidas que se van a tomar.

Aparicio destacó la importancia que tiene para Gijón la recuperación de la bandera azul en un espacio emblemático en el centro de la ciudad como el puerto deportivo. La colaboración del Ayuntamiento también se verá reflejada en que la Policía Local podría imponer sanciones a quienes arrojen desperdicios a las aguas, así como actuar cuando se produzcan actos vandálicos y reforzar las advertencias a los establecimientos hosteleros de la zona para evitar que las botellas y vasos de sus clientes queden a merced de las mareas.

La actuación en la zona de tierra del puerto deportivo es competencia de la Policía Portuaria, que carece de suficientes efectivos para la extensión que tienen que controlar, entre la que está dentro de la ciudad y los muelles de El Musel.