Más de 570 empresas asturianas tendrán que adaptarse antes de septiembre de 2018 a los nuevos requisitos que exige la certificación de calidad ambiental ISO 14.001. Esta norma se modificó en 2015, dando un plazo a las empresas para adaptarse.

La patronal asturiana FADE y el Club Asturiano de Calidad organizaron ayer una jornada sobre la adaptación al nuevo estándar, en la que representantes de DuPont explicaron cómo hacerlo. A la jornada, que se celebró en el salón de actos de la EMA, asistieron 40 técnicos de otras tantas empresas. Entre los requisitos para mantener la certificación ISO 14.001, las empresas tendrán que contemplar en su gestión medioambiental las expectativas de sus grupos de interés, desde clientes y proveedores hasta empleados, ecologistas y vecinos, con los que tendrán que consultar.

La ISO 14.001 incluye aspectos de la gestión de residuos y de las emisiones, que debe de ser ordenada para evitar incidencias indeseadas, explicaron asistentes al acto de ayer.