El joven de 18 años detenido por agredir sexualmente a cuatro mujeres en el plazo de un mes y en diferentes barrios de Gijón ingresó ayer en prisión por orden de la magistrada del Juzgado de Instrucción de Guardia número 2 tras observar cómo en la rueda de reconocimiento -a la que le sometieron en dependencias judiciales por la mañana- fue reconocido por tres de sus cuatro víctimas. La entrada en el centro penitenciario de Asturias llega doce días después de que el juez de guardia que le tomó declaración le dejase en libertad con cargos el mismo sábado, 27 de mayo, al día siguiente de ser detenido por agentes de la Unidad de la Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional.

Tres de sus víctimas le identificaron "sin ningún género de dudas" como autor de sus respectivas agresiones mientras que la cuarta mujer agredida no alcanzó a verle su rostro con nitidez puesto que la atacó por la espalda y de noche. En base a este reconocimiento -ya en su día señalaron a este joven de pelo corto y moreno, de 1,75 cm de estatura y delgado- y al atestado policial de la Ufam y las pruebas aportadas en el mismo fruto de las investigaciones de los agentes, la magistrada decretó, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, la orden de ingreso en prisión, provisional, comunicada y sin fianza por tres delitos de agresión sexual.

La primera vez que este joven, con antecedentes de la misma índole por agredir a otra mujer en el mes de enero de este año, declaró en el Juzgado de Guardia lo hizo ante el magistrado de Instrucción número 3, que optó por dejarle en libertad con cargos y trasladar las diligencias del caso a Instrucción número 2.

En todos los casos su "modus operandi" era idéntico. Asaltó a sus víctimas de madrugada y cuando éstas se encontraban solas caminando por la calle cerca de sus casas o próximas a sus respectivos portales. Se abalanzaba por detrás y haciendo uso de la fuerza les realizaba tocamientos en sus partes íntimas, sin consumar el acto sexual con ninguna de ellas gracias a que ellas lograron defenderse o gritar para pedir ayuda. Los asaltos ocurrieron entre el 30 de abril y el 23 de mayo en los barrios de Pumarín, El Llano y el Centro. Pero no fueron los únicos como ha podido averiguar la Policía Nacional.

Una nueva víctima

A raíz de hacerse pública la detención del agresor, su descripción física y cómo actuaba habitualmente, una sexta mujer, de 43 años, se vio identificada con el relato. La agresión ocurrió el 16 de julio del año pasado, cuando el joven era menor de edad, pero no lo denunció porque "estaba muy asustada". Al leer la información en prensa tomó la decisión de relatar su historia. Fue abordada a las seis de la mañana cuando llegaba a su portal, se le acercó este joven por detrás, según relató, y le tocó sus partes íntimas por debajo del vestido mientras le aproximaba su pene. En ese momento ella gritó pidiendo auxilio a la Policía, lo que motivó que el joven se asustara y saliera corriendo.

La descripción de esta quinta víctima coincidía con las de las cuatro primeras, y también con la que resultó atacada en enero. Incluso le reconoció fotográficamente en sede policial por lo que fue detenido por agentes de la Ufam el miércoles para remitir después el atestado a la Fiscalía de Menores del TSJA, puesto que entonces el joven era menor de edad.