La Sociedad de Festejos de Perlora organizará en julio su última romería, tras reclamarle la SGAE el pago de 12.000 euros por las canciones tocadas por las orquestas en los últimos cinco años. "Sólo recibimos patadas", lamenta el tesorero de la asociación, Fernando Alonso, que achaca también el fin de la fiesta al "macrobotellón" que realizan vecinos de todas las edades, "no sólo jóvenes". La fiesta de prao más popular de Carreño (segundo fin de semana de julio) se enfrenta a una citación en el Juzgado de lo mercantil por la deuda que reclama la Sociedad General de Autores y Editores. "Es todo una mafia; por un lado cobran a las orquestas por el repertorio que tocan y, por otro, a las sociedades de festejos, que no nos lucramos de nada", se queja Alonso.

Los vecinos insisten en que no están en contra del pago de los derechos de autor, sino de unos criterios "ilógicos". "Con todo el dolor del corazón, éste será el último año después de diecinueve. El botellón cada vez está más implantado y además tenemos que estar trabajando para que otros esperen sentados a recibir el dinero...", protesta Fernando Alonso en nombre del colectivo. "No nos quedará más remedio que pedir por el pueblo para pagar la deuda", añade con pena.

Según su versión, la SGAE no admitió negociación alguna, pese a la intervención de la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández. La notificación de pago no sólo ha llegado a Perlora, sino a otras parroquias del concejo, como Pervera. En Avilés, las asocaciones de vecinos de Versalles, Valliniello y La Luz ya han renunciado a continuar con sus celebraciones. El problema también salpica a Gozón, Castrillón y Gijón, entre otros concejos.

Concentración el viernes 16

Mientras, la "plataforma por los servicios públicos" de Avilés y Comarca continúa su labor de "aglutinar" a todas las asociaciones asturianas afectadas por el canon de la SGAE. El próximo viernes 16, representantes de los colectivos de la comarca de Avilés, Gijón y Carreño se concentrarán ante la Junta General del Principado, en Oviedo, para exigir que las organizaciones sin ánimo de lucro queden exentas del cobro. "Hay que hacer algo; esto es un desastre", critica el portavoz de la plataforma, Pablo González Castañón.