"Trabajamos todo el año como cabritos y lo único que queremos es dar unos días de asueto al barrio". Herminio Torre, presidente de la Asociación de Vecinos de Vega La Camocha resume a la perfección el sentir de los colectivos vecinales que en las últimas fechas afirman sentirse "atacados" por la Sociedad General de Autores y Editores del país, la SGAE.

Una notificación recibida la semana pasada emplaza a un buen número de ellos a presentarse el próximo cuatro de julio en el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón para un acto de conciliación entre la propia SGAE y los colectivos. "No sabemos nada más, no sabemos qué nos van a pedir ni qué quieren de nosotros", se quejan los representantes vecinales.

Uno de ellos es el propio Torre. "No tenemos ningún ánimo de lucro, ya las pasamos bastante canutas para pagar todo lo que tenemos que pagar, como para encima tener que abonarles más dinero a ellos", se lamenta. "Pedimos al Ayuntamiento que intervenga y ponga paz porque si no, vamos a mandar las fiestas a freír espárragos", clama, "nos estamos jugando nuestro propio físico solo para divertir al barrio unos días", enfatiza Torre. "Sabemos que quieren cobrar a toda costa, pero dinero no hay", esgrime el presidente.

En la misma situación se encuentra Agustín Bermúdez, presidente de la Asociación de Vecinos El Roble de Montevil. "Veremos a ver si no habrá que suspender las fiestas", asevera, "lo que está claro es que no vamos a afrontar todo lo que supone su preparación sabiendo que tenemos todo este rollo detrás", apuntilla Bermúdez. "Ni siquiera sabemos qué hay que pagar, si no hay apoyo del Ayuntamiento, no merece la pena seguir adelante con todo", se queja el presidente vecinal.

"¿Si yo pago a una orquesta, que ya paga a la SGAE, por qué tengo que pagar yo también a la sociedad?", se pregunta Eduardo Diéguez, presidente de la comisión de festejos del barrio de Contrueces, "es como si compro un disco y tengo que pagar por escucharlo", justifica, "lo que quieren es que no se hagan estas fiestas".

De hecho, a la asociación vecinal del barrio, la SGAE le llegó a reclamar una cantidad de dinero "por una cabalgata que hacemos por el barrio y por una recogida de juguetes para los niños más desfavorecidos", lo que implica apenas "una hora cantando villancicos mientras se entregan los juguetes", relata Alejandro Romero, representante vecinal, "es muy triste".

Un caso similar es el de la Asociación de Vecinos "Fumeru" de El Llano. "Tenemos que pagar 15 euros por cada película que emitimos en unos ciclos que hacemos con el Foro de la Mujer en el barrio, proyecciones gratuitas que buscan poner de relevancia el papel de la mujer en la historia", explicita Carmen Duarte, presidenta del colectivo, "yo era socia de la SGAE, pero me borré, me parece algo exagerado, llegamos a un punto en el que ya no se puede hacer nada, van a acabar con todo".

"El Ayuntamiento tiene que dar un paso al frente, y aún no sabemos nada de él", se queja Manuel Cañete, de la Federación de Asociaciones de Vecinos, "al final, tendremos que dejar de hacer fiestas, estamos de acuerdo en que hay una ley y hay que cumplirla, pero es totalmente injusta", enfatiza, "son actividades sin ánimo de lucro, es un acto voluntario que más que trabajo no nos da, nadie se mete un duro en el bolsillo, es todo por el bien del barrio", concluye Cañete.