Gijón encara unos meses de notables aglomeraciones en torno a los diversas citas festivas programadas para el verano -como la "Semana negra", la noche de los fuegos en la Semana Grande, el festival aéreo o incluso las fiestas multitudinarias de alguna parroquia rural- dentro del marco de nivel 4 de alerta antiyihadista -en una escala sobre 5- que está establecido a nivel nacional desde hace dos años. Son precisamente estos eventos lúdicos y musicales, a tenor de los últimos atentados acontecidos en Europa, sobre los que está puesta toda la atención de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que ayer se reunieron en la Junta de Seguridad Local del Ayuntamiento de Gijón para establecer los protocolos necesarios de actuación que garanticen el normal desarrollo de todas las actividades puesto que "nadie está libre de estas atrocidades que estamos viendo", valoró el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, en relación a los últimos episodios terroristas de Manchester y Londres.

"Seguimos en una alerta 4, no es alarmante pero sí para preocuparnos profesionalmente; debemos incidir en las medidas de seguridad y en estar especialmente alerta tratando de obstaculizar cualquier posible penetración de elementos terroristas en las grandes concentraciones de masas", aseguró ayer Ignacio José Díaz Salazar, Jefe Superior de Policía de Asturias tras la reunión que congregó a representantes del Gobierno local, Delegación de Gobierno, Policía Nacional y Local y Guardia Civil. Díaz Salazar estimó, además, que durante el tiempo estival se reforzará el número de efectivos.

La labor principal ante estas concentraciones tiene carácter preventivo. "Más que buscar a los terroristas después de cometer un atentado, es básico y fundamental tenerlos localizados previamente y a buen recaudo si es posible", expresó Gabino de Lorenzo. Su valoración fue dentro del contexto nacional pero sí reconoció que en Asturias están abiertas varias investigaciones en marcha por vinculación con el terrorismo yihadista o posible radicalización de algunas personas. "Hay un número mínimo que no debe ser preocupante aunque en ninguna parte del mundo se puede decir no, aquí no va a pasar nada", matizó.

Para los responsables de la seguridad en Gijón no pasan desapercibidas otras situaciones de peligro público que, sin ser ataques terroristas, han tenido consecuencias de pánico en otras ciudades tanto españolas como europeas. Situaciones promovidas por un simple petardo o una voz malintencionada que generan una sensación de miedo. Sucedió en varios puntos de la geografía española con motivo de la Semana Santa y, recientemente, en Turín con la proyección de la final de la Copa de Europa. "Es fundamental estar prevenido para que, en caso de problema, podamos evacuar rápidamente a la gente; de ahí que todas las actividades estén sujetas a licencia, para que los técnicos evalúen los riesgos con tiempo y pueda establecerse protocolos de actuación si fuera necesario", aseguró el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio.

No obstante, fue tajante en que "no vamos a cambiar nuestro modo de vida ni nuestros valores por ninguna amenaza, en cuanto haya cualquier problema allí estaremos; los cuerpos y fuerzas de seguridad velan por todos", aportó el edil forista, que presumió de Gijón como "una ciudad segura" donde "seguimos estrictamente los protocolos de seguridad y lo que se dicta en cada momento para disfrutar del verano en Gijón".