Unos vecinos habían derribado unos días antes las vallas de las obras en el Campo Valdés, habían amenazado a trabajadores de la empresa concesionaria y a algunos arqueólogos. Desde entonces, cuando las campanas de San Pedro daban cuenta que eran las doce del mediodía, se golpeaban las valla que rodeaban las obras, pero ya sin violencia. En el Pleno municipal del día anterior los concejales del PP pedían el cese del concejal de Urbanismo, el socialista Jesús Morales.