"Una demagogia pura y dura". Así de contundentes se muestran las mujeres de la Casa de la Vida, la entidad de apoyo a mujeres con cáncer de mama vinculada al Bruno Salvadori Lions Fundación, ante la oleada de rechazos que ha generado el gesto de Amancio Ortega de donar 320 millones de euros a la sanidad pública para combatir el cáncer. "Lo primero es pensar en los enfermos, y se ve que quienes critican esta donación no lo están haciendo", expresan "muy cabreadas" ante la actitud de partidos políticos y de las diferentes delegaciones territoriales de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

En el caso del Principado, la donación del fundador del grupo Inditex permitirá a la sanidad pública asturiana incorporar un acelerador lineal, una resonancia magnética, un "intrabeam" (dispositivo que permite radiar el tumor durante la operación) y cuatro mamógrafos digitales. Los tres primeros se instalarán en el HUCA y los mamógrafos se distribuirán entre los hospitales Valle del Nalón, Jarrio, San Agustín (Avilés) y Cabueñes (Gijón). Y Carlos Ponte, portavoz de la Plataforma Asturiana por la Sanidad Pública, manifestaba su desacuerdo con esta aportación poco después de hacerse pública, apelando a que la financiación de la Sanidad debe proceder del pago de impuestos.

"Que el señor Amancio Ortega pague o no pague impuestos es cosa que le compete a Montoro; que lo investiguen y lo castiguen si procede, pero aquí estamos hablando de cosas diferentes, estamos hablando de una donación que hace mucho bien porque hace mucha falta contar con aparatos para luchar contra el cáncer", sostienen Tina Alonso y Carmen de Gaínza, "muy cabreadas" con las críticas a las acciones de la Fundación Amancio Ortega.

Las mujeres de la asociación gijonesa, que en la actualidad prestan apoyo a cerca de 40 pacientes de cáncer de mama en diferentes estadios, son conscientes de que "no podemos pedir a la Seguridad Social que tenga la mejor tecnología del mundo, y por eso no vemos por qué no vamos a aceptar una donación que nos ayuda a tenerla", claman.

Sobre todo cuando, "el Estado está aplicando recortes en Sanidad y el dinero no da para más", y cuando como ellas mismas recuerdan, "las fundaciones y asociaciones que sostienen buena parte de las necesidades y demandas que no puede cubrir la Sanidad Pública funcionamos a base de donativos y aportaciones de este estilo".

El problema, como sostienen las mujeres de la entidad gijonesa, radica en que "la donación la ha hecho un español y para colmo rico; habría que ver qué ocurre si el dinero lo hubiera aportado un actor americano, igual a todo el mundo le parecía fenomenal", lamentan con amargura, puesto que "parece que a todo el mundo se le olvida que estamos hablando de tratamientos para gente enferma". Y en este sentido, recuerdan cómo gracias a los avances técnicos y a la disponibilidad de nuevas terapias "podemos decir que cáncer de mama ya no es sinónimo de muerte, sino que ha pasado a ser en la mayoría de los casos una enfermedad crónica".

Por eso, las mujeres de la Casa de la Vida quieren "agradecer de corazón" a Amancio Ortega su donación. "Ojalá hubiera muchos como él", recalcan, antes de rogar a quienes lo critican que "piensen en los enfermos y tengan en cuenta que esta donación no perjudica a nadie; sólo tiene beneficios, nos ayudan contra la enfermedad".

Del mismo modo, y sobre la polémica de la legalización del cannabis, Tina Alonso se muestra tajante. "Estamos a favor siempre que sea para un uso terapéutico bien controlado".