Un agente de la Guardia Civil de Gijón ratificó ayer en la quinta sesión de la vista oral del supuesto fraude de subvenciones en la explotación gijonesa, cómo comprobó 150 viajes de camión en diciembre de 1999 para transportar carbón desde el Puerto de Avilés hasta Mina La Camocha, su descarga en las instalaciones mineras, la carga de nuevo de los camiones y su envío a la térmica de Aboño.

Este agente era uno más de los que participaban en el operativo de seguimiento organizado por la Guardia Civil a partir de mediados de septiembre de 1999, cuando la Comandancia de Gijón detectó la entrada de carbón importado en instalaciones de la mina gijonesa. Los seguimientos a los camioneros, como el ratificado ayer por el agente, fueron luego plasmados en los informes que realizó al Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga de la Guardia Civil (Ucifa), que dieron pie a la postre a una denuncia que interpuso la Fiscalía Anticorrupción por el supuesto fraude de subvenciones.

El agente que declaró en la sesión de ayer había sido propuesto como testigo por la Fiscalía. Otros tres agentes acudieron a la vista a propuesta de una de las defensas, que ni siquiera les formuló preguntas. Esta vista oral del supuesto fraude de subvenciones en Mina La Camocha es la repetición del juicio que ya se celebró en 2014.

En el banquillo se sientan como acusados quien fuera presidente de Mina La Camocha, Manuel Martín, la apoderada de la empresa Margarita García; el administrador único de Hullas del Coto Quirós, Ángel Manuel García Brugos y el apoderado de esta última empresa y de Trabajos y Explotaciones, Guillermo Alfredo Honrubia. En 2014 había un quinto acusado, que ya ha fallecido.

Hullas del Coto Quirós y Trabajos y Explotaciones eran las empresas que supuestamente suministraban carbón de cielo abierto la primera, e importado la segunda, a Mina La Camocha, facturando supuestamente por otros conceptos. El supuesto fraude ha sido cifrado en unos 17 millones de euros, por la supuesta reventa entre 1998 y 2000 a la térmica de Aboño de unas 98.000 toneladas de carbón ajeno a la antigua explotación minera gijonesa.