Una mujer acusada de la sustracción de 40.600 euros de un cajero automático en una sucursal bancaria de la calle Corrida de Gijón aceptó ayer la pena de un año de cárcel por un delito de hurto, el abono de las costas del proceso y el reintegro del dinero sustraído aprovechando un despiste de la empleada que estaban introduciendo los billetes en el dispositivo.

Los hechos por los que esta mujer ha sido condenada por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, en sentencia firme, tuvieron lugar en el mes de agosto de 2015. La acusada accedió al hall de la entidad bancaria del BBVA situada en la calle Corrida, justo en el espacio donde se encuentra el cajero automático. En ese momento, una empleada de la oficina se encontraba recargando los cajetines que distribuyen el dinero en el cajero. La procesada se puso a darle conversación con el ánimo de distraerla mientras que otro de los miembros de su grupo aprovechó el descuido y se apoderó del dinero de forma limpia y sin ser visto. La mujer, que responde a las iniciales N. C. M. P., no actuó sola, lo hizo en compañía de otras cuatro personas, que se hicieron pasar por clientes, pero que no han podido ser localizadas.