Una manifestación paralizó en la mañana de ayer, durante una hora, la estación de autobuses de Gijón. El sindicato Corriente Sindical de Izquierda (CSI) bloqueó, entre las once y las doce del mediodía la salida de autobuses desde la terminal, como parte de una movilización que denuncia el despido de cinco trabajadores auxiliares de la terminal gijonesa.

Aquellos vehículos que tenían prevista su salida a las once, la adelantaron unos minutos para evitar verse afectados por la manifestación, autorizada por Delegación de Gobierno. A partir de ahí, Alsa frenó la entrada de autobuses a la terminal para evitar que se acumulasen, al no poder salir. Numerosos viajeros, que expresaron su indignación, sobre todo los de líneas de corto recorrido que unen Gijón con Oviedo o con Avilés, se vieron afectados por el retraso en sus viajes.

La CSI denuncia que las empresas auxiliares de Alsa "no cumplen con el estatuto de los trabajadores" y cree que "Alsa y su comité de empresa permiten este atropello". Reclaman la readmisión de los cinco despedidos "sin ningún motivo justificado".

Fuentes de la empresa de autobuses Alsa manifestaron ayer sureproche a la protesta ya que, alegan, los despidos conciernen a una empresa auxiliar de seguridad contratada por Alsa tras un concurso, por lo que "se debe a cuestiones laborales de la empresa proveedora de servicios de seguridad, pero no de Alsa. Pedimos disculpas a los usuarios por las molestias que hayan podido sufrir por motivos ajenos a la compañía", concluyeron.