"Tengo que hacer los números, pero a día de hoy no creo que ese sea el precio para poder hacer un hotel de 39 habitaciones". El industrial avilesino Ignacio Santiago Pereiras, que había intentado llegar a un acuerdo con el Puerto del alquiler con opción final de compra del edificio de la antigua sede portuaria, en el Muelle, explicó ayer de ese modo que ve difícil poder pujar por el inmueble, que la Autoridad Portuaria sacó el pasado sábado a subasta en 3,58 millones de euros.

El proyecto de Santiago Pereiras consistía en la reforma del inmueble para convertirlo en un hotel de cinco estrellas de la cadena NH, con 39 habitaciones. Su propuesta al Puerto había sido pagar por el mismo un alquiler anual de 100.000 euros durante varias décadas. Esa opción fue vetada por Puertos del Estado, que indicó que la renta mínima debería de ser de 800.000 euros anuales y, ante todo, que la prioridad era vender el edificio en vez de alquilarlo, para reducir la abultada deuda del Puerto. Este último criterio es el que se ha impuesto y con la subasta del inmueble en 3,58 millones de euros y un plazo de 30 días naturales, desde el pasado sábado, para pujar por el mismo.

Sin embargo, con ese desembolso inicial al empresario avilesino parecen no cuadrarle las cuentas. Si a los 3,58 millones de euros de precio mínimo que habría que pagar por el inmueble se le suma la inversión necesaria para transformar el edificio en un hotel de cinco estrellas, la inversión total alcanzaría los ocho millones de euros, indicó Ignacio Santiago Pereiras. "Podríamos hablar de compra, pero con un pago aplazado" y no con el desembolso inicial que se plantea en la subasta pública, resaltó el promotor.

El hotel, que gestionaría la cadena NH, sería de su serie Premium Colection, pequeños hoteles de cinco estrellas ubicados en zonas emblemáticas. Una de las claves para rentabilizar la antigua sede del Puerto sería conseguir una distribución que permitiera llegar en el mismo hasta las 45 habitaciones, lo que no está claro.

Además de NH, otra cadena hotelera también se había interesado por el edificio, sin que haya trascendido si está dispuesta ahora a pujar por el mismo.