"No siguen con nosotros y punto. Esto no se puede consentir". Es la contundente reacción de Víctor Manuel Martínez, presidente del Club Deportivo Arenal, tras el violento y lamentable suceso que empañó la fiesta fin de temporada, en la que, como cada año, se reunieron el pasado sábado niños, padres y entrenadores del club, uno de los de más larga trayectoria del fútbol base gijonés.

La medida anunciada por Martínez se refiere a los dos entrenadores, y padres de jugadores del club, que se enzarzaron en una pelea pasadas las doce de la noche, horas después del inicio de la fiesta fin de temporada, en la que el club pone música y barraca y los integrantes de los equipos llevan viandas para compartir. "Vienes todo el año sufriendo y remando, y aguantando partidos, y llega la fiesta que llevamos haciendo 35 años, y a las doce y media nos la estropearon. Normalmente duran hasta las dos de la mañana, pero visto lo visto decidimos suspenderla para que no fuera la cosa a mayores y saltasen más chispas", cuenta el presidente.

Al parecer, los dos entrenadores arrastraban diferencias desde hacía tiempo. A ello se une que uno de ellos, un exjugador de Tercera División que ya había decidido su salida del club parar buscar otro equipo donde entrenar, mantenía mala relación con diferentes integrantes del Arenal. Según testigos, "tuvo una actitud provocativa" a lo largo de la velada y se terminó enzarzando con otro técnico del Arenal, que acabó con una ceja abierta.

Hay diferentes versiones de lo sucedido según testigos. Algunos aseguran que llegó a haber un botellazo, aunque otros lo niegan y afirman que "la cosa fue a puñetazos y se consiguió resolver a los cinco minutos".

Al presidente del Arenal le preocupa, ´"todavía más", que además de padres sean entrenadores con niños a su cargo. "Evidentemente ya no estarán en este club. Eso en el Arenal no tiene cabida. Me preocupa más todavía el hecho de que fuesen entrenadores. Si tienen cuestiones personales, el año tiene suficientes días para aclararlas y no llegar a los manotazos. Me está costando tener que hablar de esto, hacemos muchas más cosas como para que se nos conozca por una triste pelea", argumenta.

El club, con numeroso equipos en diferentes categorías, tiene 24 entrenadores y cada año celebra el fin de temporada. "Es una fiesta que llevamos haciendo 35 años y nunca pasó nada. Ahora vamos a ser famosos por esto y es una pena. Lo que pasamos el sábado fueron cinco minutos, pero estropeó la fiesta. No se lo deseo a nadie: son muchos meses de trabajo y buscando patrocinadores, y que te lo estropeen así dos personas con poca frente", expresa Víctor Manuel Martínez, que explica que "hubo provocaciones previas, de ambas partes y da igual quién empezase y quién siguiese: dos no se pelean si uno no quiere".

El pesar del presidente del Arenal es tal, que se está replanteando su futuro tras treinta años en el club y catorce presidiéndolo. "No sé si merece la pena seguir en este mundillo del fútbol base, no entiendo que pasen estas cosas", manifiesta. Para su consuelo, "afortunadamente pocos guajes lo vieron", porque estaban entretenidos en otras zonas de las instalaciones.