La Fundación Revillagigedo sigue encontrando trabas, por parte de la Consejería de Educación, para llevar adelante la inscripción de alumnos en el ciclo formativo de grado superior en Mantenimiento Electrónico. Pese al auto de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que la pasada semana reconocía al centro el derecho a iniciar el proceso de admisión de solicitudes y suspender cautelarmente la exclusión del citado ciclo de la oferta formativa que hace el Revillagigedo, mientras se resuelve la discrepancia de fondo entre la Fundación y la Consejería, la situación no se ha reconducido como esperaban en el centro gijonés. Según explican desde la dirección del Gedo, en la actualidad el centro se encuentra con trabas técnicas para llevar a cabo el registro de los alumnos que quieren inscribirse para el próximo curso en dicho ciclo. La Consejería ha excluído dicha oferta de sus registros online, con lo que mientras la aplicación no se abra el Gedo no puede dar de alta las solicitudes de alumnos.

Y sin solicitudes que avalen o puedan dar respaldo al mantenimiento del ciclo, la Consejería se verá reafirmada en su intención de reducir el concierto educativo que mantiene actualmente con el Revillagigedo. Y de nada serviría el auto judicial del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. "No vemos buena voluntad de la Consejería", admiten desde el centro gijonés.

El departamento que dirige Genaro Alonso determinó una reducción del concierto educativo con la Fundación Revillagigedo hace mas de un mes. En concreto, para quitarle al centro el ciclo formativo de grado superior en Mantenimiento Electrónico basándose en el hecho de la baja matrícula. Sin embargo, desde el Gedo están dispuestos a combatir judicialmente la decisión puesto que el ciclo, como explican en el centro, siempre tiene una buena demanda de alumnos pero no todos los estudiantes que inician la formación la completan porque se prioriza cualquier oportunidad que se presente de inserción laboral, algo a lo que ayuda el hecho de que estén matriculados en el Gedo. "Creemos que no es lógico que se nos penalice por fomentar y facilitar que los estudiantes logren una inserción laboral que, a fin de cuentas, es el objetivo último que tenemos todos", señalaron desde la dirección del centro.