"El dolor y el sufrimiento no me los quita nadie. Pero al menos se podrá ver que el juez me ha absuelto". La madre del menor acusada por la fiscalía y los abuelos del niño de maltratos físicos y psíquicos, con amenazas de muerte y frases vejatorias como "levántate puto gordo, o si no te levanto yo", se mostraba ayer aliviada por el fallo del juez, que viene a ser un pequeño bálsamo "a una situación que vivo muy complicada, muy complicada, y muy dura, la verdad, por no poder ver a mi hijo". Como recoge la sentencia, no ve al chico desde noviembre de 2015 y pese a haberle llamado "en multitud de ocasiones no obtiene respuesta porque está bloqueada". Precisamente ese gran alejamiento es otra de las cuestiones que llevan al juez a apreciar contradicción entre el relato de las amenazas verbales, por teléfono y por whatssaps que habría proferido la madre contra el hijo, que por otra parte relataba no estar manteniendo contacto con ella. "El daño está ocasionado, pero al menos debe quedar claro que estoy absuelta", comentó la madre, que ya había insistido con anterioridad que todo era fruto de "un menor que está manipulado; le han puesto en mi contra".