Pablo Méndez Argüelles, Gijón 1978, es el coordinador de la sección de voleibol del Grupo Covadonga, que ha dado por cerrada una temporada que en palabras del propio Méndez "será muy difícil de repetir". Aunque desde joven se vio que se le daban bien todos los deportes y probó en más de uno, acabó eligiendo el voleibol. Primero fue jugador del Jovellanos -en el que se ganó el apodo con el que desde entonces se le conoce, "Tucu"- y llegó a formar parte de la selección asturiana. Estudió en el instituto Calderón de la Barca donde conoció a Siria Álvarez, la que hoy es su mujer y con la que tiene dos hijas, Daniela y Carla.
Tras dejar la práctica activa del voleibol, Pablo comenzó a entrenar, primero en las categorías inferiores del propio Jovellanos y luego en otros equipos y colegios como el Atalía, el Campoamor o La Asunción antes de llegar, hace 12 años, al Grupo Covadonga donde también se hizo cargo de los equipos de la cantera. Con el juvenil alcanzó un subcampeonato de España y poco después el club le confió la coordinación de toda al sección, cargo que desempeña y compagina con le dirección del equipo juvenil.
Hace unos días a sus órdenes el conjunto cadete consiguió subir a lo más alto del podio en el Campeonato de España. En un principio Pablo no era el entrenador de esta categoría, sino Borja Prado, pero mediada la temporada Borja recibió una oferta de trabajo que le hacía incompatible con seguir entrenando a este equipo y fue Pablo el que tomó el relevo. No sólo mantuvo el nivel mostrado en la liga, quedaron campeonas de Asturias, sino que luego en el Campeonato de España fueron de victoria en victoria hasta el título nacional sin haber cedido una sola derrota.
Este campeonato puso la guinda a una temporada en la que el equipo juvenil, que también entrena, logró la medalla de bronce en el Campeonato de España o en la que el primer equipo se clasificó para la fase de ascenso a la División de Honor en la que acabó en tercera posición. La renuncia de uno de los ascendidos, el Ciutat Cide de Palma de Mallorca, motivo que la Federación Española de Voleibol ofreciera al Grupo Covadonga la plaza en la máxima categoría pero los responsables del club gijonés, en consenso con la sección, decidieron no aceptar ya que consideraban que la División de Honor no se podría afrontar sólo con jugadoras de la casa y los estatutos de club prohiben los fichajes.
La vida de Pablo Méndez gira en torno a su familia, el voleibol y su trabajo en el departamento de logística de la empresa Tudela Veguín. Pero Pablo también tiene otras aficiones, en especial la gastronomía hasta el punto de que en compañía del entrenador del primer equipo Saúl Pérez, que además es uno de sus mejores amigos, y un cuñado, David García, tienen un blog "No sólo cachopos" sobre temas gastronómicos y en el que ofrecen recomendaciones, críticas e incluso recetas, siempre desde un punto de vista divertido. Para comprobarlo no hay nada más que entrar en el mismo y leer su manifiesto de intenciones. Pablo no sólo escribe sino que también cocina, incluso a diario, y sus platos reciben unánimes alabanzas de los que los prueban, especialmente los arroces y los pescados.
Los que le conocen le definen como bastante cabezón, así que cuando se propone una cosa no para hasta que la consigue, muy guasón y también buen jefe, ya que siempre está dispuesto a escuchar y ayudar a los demás. Su talante, su trabajo y su seriedad están dejando huella en el Grupo Covadonga como lo prueban los resultados que están logrando en los últimos años. Los de esta temporada están ya en las vitrinas del club pero conociendo a Pablo Méndez seguro que ni se conforma ni se relaja.
