Funcionarios de la Policía Local intentaron ayer llevar a cabo el desalojo de un club privado ubicado en la calle Almacenes, en el que en ese momento estaban reunidos un nutrido grupo de socios escuchando música. El local, que antes era un negocio de hostelería, es desde hace poco la sede de la Asociación Amigos de la Música. Manuel Navia, portavoz de la entidad, mostró ayer su enfado con lo que denominó una "sistemática campaña de acoso". "Somos una asociación legal, con los estatutos presentados en las correspondientes administraciones, no necesitamos licencia de actividad porque somos un club privado, no un negocio, y tenemos todos los papeles en regla tal como me dijeron en el Ayuntamiento. Aquí no ha habido peleas, ni ruidos, ni denuncias vecinales, y sin embargo nos someten a una presión que no es normal; esto es la dictadura policial", indicó Navia