Se fijaron como meta la desaparición de la polio y, a punto de conseguirlo, ya tienen en mente "la erradicación del analfabetismo". El Club Rotario, con más de 1,2 millones de socios en todo el mundo, hunde sus raíces en Gijón desde el año 1986, y es en el ámbito local donde ponen en marcha sus iniciativas antes de proyectarlas al mundo. Su presidente en la ciudad, Luis Buznego, refrendó ayer el "compromiso por y para los gijoneses", con acciones como "la rehabilitación de la capilla de San Esteban del Mar".