"Me niego a que se entierre la Zalia". Ovidio de la Roza, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte y Logística de Asturias, focaliza en la Zona de Actividades Logísticas e Industriales del Principado su mayor aspiración de cara al futuro de la región, por delante de otros grandes proyectos pendientes como la llegada del AVE, la integración ferroviaria en Gijón, la autopista del mar o todas las mejoras concernientes al puerto de El Musel.

"No es que la Zalia no tenga futuro pero hay que querer", enfatizó de la Roza, "la Zalia puede ser uno de los motores de creación de empleo y desarrollo de Asturias, pero para ponerla en marcha, hay que poner en marcha los accesos", aseguró el presidente de la patronal de los transportistas. "Es imposible crear una zona de actividades logísticas e industriales sin unos accesos adecuados, es imposible siquiera vender las parcelas", explicitó de la Roza.

"Es una zona que desde el punto de vista de situación geográfica es un privilegio, expertos de toda España lo envidian", aseveró de la Roza, "está a 10 kilómetros de dos puertos, Avilés y Gijón, con dos cabeceras siderúrgicas, Avilés y Veriña, rodeado de autovías que conectan al sur, este y oeste", especificó, "pero sin posibilidad de acceder a ella en condiciones medio seguras es imposible", argumentó.

De la Roza quiso del mismo modo hacer una primera valoración de la visita del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, al Principado para dar el pistoletazo de salida a las obras de conexión de El Musel. "Es esencial, es matar dos pájaros de un tiro", explicó de la Roza, de un lado "mejorar la afluencia de importación y exportación de mercancías cada vez mayor", pero también "una mejora medioambiental ya que la zona oeste no puede seguir sosteniendo los tráficos que pasan por allí", dictaminó. De todas formas, el presidente de la patronal transportista pidió "que no se queden en la primera fase, hoy ponen la primera piedra de un proyecto que llevábamos 25 años pidiendo", aunque valora positivamente los primeros acuerdos entre el Ayuntamiento de Gijón, el Principado y el Ministerio de cara a las actuaciones a acometer en las infraestructuras de la región. "Es una relación que estaba rota y el empezar a hablar y dialogar ya es muy importante, sin hablar no se llega a ningún acuerdo", arguyó.

Las declaraciones de de la Roza estuvieron enmarcadas en la celebración ayer del 40 aniversario de ASETRA, en la que se homenajeó a una cuarentena de socios que formaron parte de la patronal desde sus inicios.

Del mismo modo, cuatro empresas fueron reconocidas con los premios al joven transportista emprendedor para Rubén Villar, a la familia transportista para Transportes Vallina, al transportista histórico para Julián Garrido y Pajerto Auviaño, y a la empresa innovadora para la empresa de transporte sanitario Transinsa. Precisamente su delegado, Carlos Paniceres, quiso acordarse de "los tiempos difíciles" y asegurar que "lo mejor que tenemos son los 450 profesionales que tenemos, que conforman la mejor flota de España". Paniceres aseguró que "cada día es un reto, realizamos más de 1.000 servicios diarios y nunca sabes lo que te vas a encontrar". El gerente de Transinsa adelantó además que, el próximo mes de octubre pondrá en marcha un instituto en el que formarán a nuevos técnicos de transporte sanitario, contando incluso con expertos presentes en los atentados terroristas de Bélgica como formadores.

El acto supuso una de las primeras apariciones públicas del recientemente elegido consejero de Infraestructuras del Principado, Fernando Lastra, quien se comprometió a "realizar una buena ley de transporte y movilidad", así como "favorecer la inversión pública para que las infraestructuras lleguen a tiempo".