El juicio por el triple atropello mortal ocurrido el Día de la Madre del año 2015 en la intersección entre las calles Río de Oro y Eleuterio Quintanilla ha quedado esta mañana visto para sentencia.

En el jucio oral celebrado en el día de hoy, tanto el acusado como su esposa se reafirman en el total convencimiento de que cruzaron el semáforo en verde, sin cometer ninguna infracción, por lo que piden su libre absolución. No albergan ningún tipo de duda al respecto, aún cuando una de las piezas fundamentales de su relato, la declaración del conductor del vehículo que les precedía y que según el Ministerio Fiscal pudo ser el que les indujo a error al atravesar el semáforo supuestamente en fase roja para aparcar su vehículo en el paso de peatones inmediatamente anterior al cruce, declaró, por primera vez de forma explícita, creer que el semáforo efectivamente estaba en rojo.

Una tesis que apoya la declaración de un menor, único testigo presencial de los hechos que estima que la furgoneta que impactó con el vehículo del acusado y que a la postre fue quien arrolló a las personas causándoles la muerte, había accedido a la intersección cuando su semáforo estaba verde. También declaró en tal sentido un agente de la Policía Local, el primero en llegar al lugar de los hechos, quien habló con el hombre a la postre fenecido, que le manifestó que estaban "esperando a que el semáforo se pusiera en verde para cruzar", lo que prueba, según el relato de la Fiscalía, la hipótesis de que el acusado cruzó en rojo. "De no haberse saltado el semáforo en rojo el acusado, nada de esto habría acontecido", concluyó el Fiscal.

En el fatal atropello fallecieron una mujer, su madre y un hombre sin relación con las anteriores. La Fiscalía de Área de Gijón atribuye al acusado tres delitos de homicidio por imprudencia menos grave, solicitando la retirada del carné de conducir durante 18 meses, el pago de una multa de 3.600 euros y el pago de indemnizaciones por más de 200.000 euros.

Por su parte, las tres acusaciones particulares personadas en el proceso (la familia de las dos fallecidas, la del hombre fenecido y la dueña de un vehículo que sufrió daños como consecuencia del accidente) solicitan una pena de entre 3 y 4 años de prisión y la retirada del carné durante 4 años, además de distintos pagos por indemnizaciones.