En un óleo sobre lienzo de 51,5 por 68,4 centímetros aparecen, en primer plano y bajo un entoldado, cinco elegantes mujeres de la burguesía francesa de la Belle Époque, dos de ellas a contraluz. Al fondo, un arenal con casetas y, al final, el mar. A la izquierda, difuminada, la pared de un acantilado que penetra entre el azul del agua y el gris del cielo.

El cuadro se titula "En la playa" y lo pinto Evaristo Valle en 1905, según las estimaciones de Gretel Piquer Viniegra, doctora en Historia del Arte, que ayer protagonizó la presentación de esta obra del pintor gijonés al conmemorarse el 144 aniversario de su nacimiento. "En la playa" pertenece a una colección privada que lo tiene en depósito en el Museo Evaristo Valle (Somió), donde se podrá contemplar ahora por tiempo indefinido.

Explicó Gretel Piquer que Evaristo Valle realizó la obra durante su segunda etapa de estancia en París y como resultado de una jornada que pasó en una casa de veraneo que era propiedad del periodista Luis Bonafoux y ubicada en la región de la Alta Normandía, en concreto en Varengeville-sur-Mer (departamento de Sena Marítimo).

Se basa la historiadora del Arte en la presencia de los acantilados en el cuadro de Valle, que bien pueden ser los que cierran por el sur la playa de Fécamp, entonces una de las estaciones balnearias elegantes de la costa atlántica francesa.

También explicó Piquer que "los arrugamientos verticales de la gruesa capa pictórica de 'En la playa' indican que el lienzo fue enrollado por Valle antes de que el óleo se secase por completo y dar por finalizada la escena, en la que trabajó de izquierda a derecha". Años después, hacia 1940, Valle recortó el cuadro verticalmente dada la escasez de materiales por la Guerra Civil, aunque el pintor conservó ambas mitades. Finalmente, "el cuadro sería reintegrado a su estado original en la década de los años 70 por Gonzalo Perales, director del Instituto Español de Restauración".