La Guardia Civil investiga una denuncia por agresión sexual sufrida por una menor, de unos 15 años, en una reciente fiesta de prau en el concejo de Gijón. La joven acudió a la cita festiva en la parroquia de Castiello, el domingo 2 de julio, en compañía de un grupo de amigos y según su denuncia a los agentes de la Guardia Civil fue en un momento en el que estaba sola, ya de madrugada, en una zona trasera en el espacio reservado para las atracciones de los coches de choque, cuando sufrió el asalto.

Un grupo de desconocidos, entre los que estaba el hombre que ahora intentan identificar los agentes de la Benemérita, se dirigió a la joven aunque sólo uno de llos se propasó con ella realizándole tocamientos obscenos por encima de la ropa, sin que llegase a ejercer más actos de violencia.

La cantidad de gente que había en ese momento en el festejo, la escasa visibilidad y los nervios de la joven, impidieron que en el mismo lugar de los hechos se pudiera identificar y detener al autor de la agresión, aunque prosigue el trabajo de los agentes.

Las fiestas de Castiello, una de las citas con más tirón popular juvenil de las romerías que se celebran en el concejo, cuentan siempre con control de la Guardia Civil por lo que la joven, que no estaba bajo los efectos del alcohol, pudo dar la voz de alarma a los pocos minutos del suceso. La menor fue atendida por los agentes y por un equipo de sanitarios en la ambulancia desplazada a la zona y pese a que no presentaba lesiones y ella misma confirmaba que no había habido más violencia que los abusivos tocamientos, fue trasladada al hospital de Cabueñes para un seguimiento más pormenorizado.

La chica, natural de Gijón, pudo dar algún signo clave de la fisonomía del agresor que los investigadores esperan que ayude en su identificación, aunque también reconocen que el trabajo está resultando difícil por la falta de más elementos o testigos que aporten datos concretos.

Los abusos sexuales cometidos sobre jóvenes que disfrutan de fiestas de mucha afluencia están de plena actualidad en otras comunidades españolas con festejos tan masivos como los San Fermines, y es motivo de preocupación y de campañas específicas de prevención promovidas por instituciones del Estado y agrupaciones en defensa de los derechos de las mujeres. Portavoces de la Comandancia gijonesa de la Guardia Civil mantienen que en Asturias esas conductas no son nada habituales, o al menos no existen denuncias que pudieran poner en alerta a los agentes. En concreto, desde la Comandancia de Gijón reconocían la existencia de un único precedente, ocurrido hace unos cuatro años en otra romería masiva asturiana. En ese caso la situación fue de mayor trascendencia puesto que se consumó la violación de la víctima.