El IES Rosario Acuña tendrá el próximo curso una clase particular de asturiano. La que recibirá un alumno de primero de Bachillerato que será el único que curse esa materia en su nivel en su centro. El alumno y su familia están en su derecho de solicitar esa optativa que, igual que ocurre con la Religión, no tiene ratio mínima para formar grupo. Con una petición que se materialice, los centros tienen la obligación de ofrecer la asignatura. Así pasó en esta ocasión en el IES Rosario Acuña, con la particularidad de que será la primera vez que haya clases de asturiano en el nivel de Bachillerato "porque lo normal es que haya bastante matrícula en primero de la ESO, y a medida que van pasando los años va a menos", reconoce la directora del centro.

Iniciativa pol asturianu denunciaba ayer que en este caso, y en otros que se suceden en Asturias, los centros llevan a cabo presiones a las familias y los alumnos para que si hay muy pocas matrículas, se elijan otras optativas y se deje de lado la llingua. Un extremo que desmiente la dirección del centro. "Se llamó a la familia exclusivamente para informarles de que sería el único alumno en el grupo, porque hay a quienes eso no les gusta y es mejor que se sepa antes de organizar horarios y planificar el curso. Mantuvieron el criterio de la elección de asturiano y se ha configurado el grupo, sin más", sostienen.