- El contrato marco puesto en duda por las acusaciones era una herramienta legal, a ojos del juez. ¿La empresa adjudicataria, Suymcoplas, funcionaba bien?

-Sí, claro, funcionaba muy bien, era una empresa puntera en el sector, con mucha experiencia de trabajo. Y el tema es que el ayuntamiento continuó usando este modo de contrato para otras cosas como el mantenimiento urbano. Incluso la EMA, después de iniciar este proceso, durante un tiempo también mantuvo este contrato. Luego, claro, si no se trabaja, y te sobra dinero en vez de reinvertirlo, para qué lo quieres. Porque si reinviertes el beneficio, mejoras la ciudad y generas empleo. Pero si no, queda sin gastar.

- ¿Se refiere a que ha empeorado la gestión de la EMA?

-Creo que trabaja mucho menos. Espero que el gerente actual, que es un profesional, sepa gestionar la EMA. Pero en estos años de atrás, no ha reinvertido el dinero que ha podido recaudar.

- Usted avaló en el juicio la capacidad y gestión de Luis Alemany. Dicen quienes les conocen que a él también le ha afectado mucho el proceso.

-Muchísimo, a su salud, ha pasado un proceso difícil. Era un funcionario intachable, que tenía un prestigio a nivel municipal muy grande, y yo con esta entrevista quiero reivindicarlo: nunca tuve la más mínima duda respecto a Luis Alemany, porque lo conocía y sabía cómo actúa. Al igual que Begoña Espasande y Javier Tagarro, han sido grandes pérdidas para la EMA, con una conciencia de lo público muy grande.

- ¿Compensan tantos años de servicio público para luego sufrir este proceso judicial o más bien esto es algo que entra dentro de lo posible al ocupar un cargo público?

-Nunca pensé que entrara en lo posible un tumulto semejante. En la brega política me encontré con personas enfrente poco razonables e incluso retorcidas. Pero nunca lo pensé. ¿Cuál es la compensación? EL afecto que tienes y la satisfacción de ver las cosas que quedan que se hicieron cuando estuviste ahí: los pozos de tormentas, los sistemas de drenaje, que no se han continuado porque quedaron muchos proyectos en el cajón después de nuestra gestión de la EMA.

- En el juicio tuvo derecho a unas palabras finales, ahora tiene el espacio para que tenga otras palabras ya con la sentencia en la mano.

-Primero, me mantuve en silencio porque creo en el sistema judicial. Segundo, quisieron dar una imagen inexistente de la EMA, como si no hubiera controles y todo fuera un descontrol, y era todo lo contrario. Y, luego, es duro cuando has estado gestionando una cosa así y apareces ahí como chivo expiatorio de otro interés político distinto: privatizar la EMA. Pero para privatizarla había que desacreditar a sus gestores y la gestión pública de una empresa que es una joya.