Un agente comercial ha sido condenado en la sección octava Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, a una pena de un año y cinco meses de prisión como autor de un delito de alzamiento de bienes generado a raíz de contraer una deuda de 25.000 euros con una empresa dedicada a la producción cárnica, cuyos responsables también acusaron al condenado de los delitos de falsedad documental y estafa pero, en ambos casos, ha sido absuelto.

Tras una década de relación comercial, el condenado comenzó, partir de 2012 por la crisis, a no pagar facturas a la firma cárnica e intentó renegociar la deuda pero sin éxito, por lo que le denunciaron. Antes de que le embargasen dos vehículos optó por ponerlos a nombre del novio de su hija, como garantía para la devolución del préstamo de 4.000 euros que le hizo. Poco después, consciente de la ilegalidad del acto, los volvió a poner a nombre de su empresa.